*Restricciones como escalar, trepar, usar dron o tripiés.
Por Francisco Villeda
Los turistas deben ayudar a conservar el patrimonio histórico tolteca durante su visita en los próximos días con motivo del equinoccio de primavera, señaló personal de la Zona Arqueológica de Tula (ZAT).
Ante la llegada de muchos turistas a este complejo que se encuentra bajo la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los empleados señalaron que se deben atender varias sugerencias para cuidar el espacio.
Pidieron a los visitantes que caminen únicamente por los andadores establecidos para evitar incidentes, pues al ser un área nacional protegida el Parque Nacional Tula, en donde se encuentra la ZAT, se debe preservar la flora y la fauna.
Además, los visitantes deben usar adecuadamente las escalinatas, sin escalar o subir a muros por el riesgo que representa y el daño que podrían causar al patrimonio histórico.
Los visitantes pueden ingresar únicamente con agua o bebidas no alcohólicas, pero no con alimentos, pues no está permitido comer al interior de la zona arqueológica, aunque sí se puede hacer en la zona de estacionamiento.
También está prohibido retirar piedras de los monumentos o llevarse pedazos de tepalcates o vasijas que todavía se encuentran en la zona, debido a que constituye un delito.
De igual manera se prohíbe el uso de dron en la zona, de tripiés en los monumentos y también sesiones fotográficas, pues para este tipo de actividades se deben tramitar permisos especiales ante el INAH.
La ZAT está abierta los 366 días del año, en un horario de 9 de mañana a 4 de la tarde, y el costo de ingreso por persona es de 95 pesos, a excepción de niños menores de 13 años, personas con credencial de estudiantes, maestros, pensionados, jubilados e INSEN, quienes no pagan, mientras que el domingo los visitantes nacionales tampoco pagan.
Visitas guiadas
El personal del complejo arqueológico señaló que para las visitas guiadas los turistas pueden contratar los servicios de guías externos, mismos que cuentan con la autorización del INAH para trabajar en el sitio, y explicaron que el costo se acuerda directamente con el guía en cuestión.
Los visitantes pueden comprar agua, jugos, refrescos o dulces en las escalinatas de acceso a la ZAT, en donde un grupo de madres solteras autorizadas por el INAH venden productos.
En los andadores hay dos puntos de venta de artesanías para que los turistas puedan adquirir recuerdos de su visita antes de abandonar las instalaciones, aunque también tienen la opción de visitar el centro del municipio y la Plaza de las Artesanías.
Durante esta fecha la alcaldía tulense despliega un operativo de seguridad, Protección Civil (PC) y salud, para salvaguardar la integridad física y patrimonial de los visitantes durante el inicio del equinoccio, pues se elevan considerablemente las visitas a este lugar entre el 20 y 21 de marzo. *NI*