*Locales se encargan de las milpas.

Por Francisco Villeda

Los migrantes centroamericanos no se han acercado al campo de la región de Tula para trabajar en él, y regularmente esta tarea la realizan los propios pobladores de la zona y sus familias.

Trabajadores agrícolas en la región de Tula señalaron lo anterior, y afirmaron que la crisis migratoria en el norte del país aún no ha ocasionado que los migrantes centroamericanos busquen trabajo agrícola en el área.

Juan Cruz Pérez, junto con su familia recoge coliflores a la orilla de la carretera que conduce a Tezontepec de Aldama; durante años ha trabajado en esa parcela situada en la zona conocida como Los corrales, en la que ha sembrado diversos productos, entre ellos brócoli, cilantro, calabaza, rábano, maíz y coliflor.

Este martes él y su familia recogían coliflor bajo el rayo del sol, apresurando las tareas para evitar mayor exposición al sol pues la jornada es difícil; comienzan a las 6 de la mañana para así terminar antes del mediodía.

El producto que recogen lo venden a la central de abastos de la Ciudad de México, su principal cliente. Expone que el trabajo lo realiza con su familia, aunque cuando es necesario contratan a pobladores locales.

Así se desarrolla la actividad en la zona y expone que los migrantes centroamericanos que cruzan por la zona en su trayecto hacia el norte del país, no se acercan a los campos para solicitar trabajo pues señala que las ganancias son bajas.

Los intermediarios compran a bajos precios el producto y ello ocasiona que se reduzcan las ganancias, lo que hace poco atractiva dicha actividad; aproximadamente un jornalero en la región de Tula gana 300 pesos al día.

Expone que es un trabajo difícil pues deben someterse al rayo de sol; la labor en el campo es pesada y se padecen las condiciones climáticas difíciles, lo que la hace una labor complicada.

Cruz expone que en la actualidad los jóvenes ya no quieren trabajar en el campo y por ello cada vez más familias dejan las actividades y el propio campo para dedicarse a otras acciones productivas. El campo no enfrenta su mejor momento, ni en esta región ni en el país.

Fermín Villeda se dedica desde hace décadas al campo y también se apoya de su familia, pues son pocos las personas externas que quieren trabajar en esta actividad; precisa que la contratación de trabajadores depende de la capacidad económica que tenga cada productor, pero afirma que en promedio el pago por jornada es de 300 pesos por empleado.

Reconoce que la labor es dura, sin embargo, afirma que es una actividad necesaria para la producción de alimentos e indica que las jornadas empiezan aproximadamente a las 6 de la mañana y concluyen antes del mediodía.

Refiere que en el mes de mayo es cuando mayor movimiento hay en el campo, y por ende es cuando se recurre a la contratación de más personas para trabajar en él; no obstante, señala que los migrantes centroamericanos no se acercan para solicitar empleo en este ramo y tampoco prevé que centroamericanos pudieran acercarse al campo en la zona para solicitar el trabajo solicitar trabajo ahora que enfrentan una crisis en la frontera norte.

Otros productores señalan que es raro que los migrantes se acerquen al campo para trabajar en él, pues es una labor extenuante; y es que, dicen, cuando alguno ha pedido “jale”, sólo va un día y luego no vuelven.

Pero afirman que son raros los casos, pues casi todos los que trabajan en el campo de la zona pertenecen a familias locales, o son flotillas de jornaleros de la misma región que se alquilan para dichas tareas. *NI*

Por Nueva Imagen de Hidalgo

Medio de comunicación impreso que nació en 1988 y con el correr de los años se convirtió en un referente en la región de Tula del estado de Hidalgo. Se publica en formato PDF los miércoles y a diario la página web se alimenta con información de política, policíaca, deportes, sociales y toda aquella información de interés para la población.

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