*Ejidatarios de Santa María Ilucán piden indemnización por 25 años de usar camino de acceso al fraccionamiento y a partir de ahora quieren una renta anual.
Por Rosa María Ángeles
El conflicto entre los ejidatarios de Santa María Ilucán y los representantes del Fraccionamiento Amanali será resuelto en el Tribunal Agrario, luego de que no se llegara a ningún acuerdo en la reunión sostenida el lunes 17 de marzo en la localidad, perteneciente al municipio de Tula de Allende.
A las 10 de la mañana se acordó el diálogo entre el comité ejidal, representantes de Amanali e integrantes de Gobernación. Sin embargo, tras horas de plática, no hubo una respuesta positiva a las peticiones de los ejidatarios, por lo que se tomó la decisión de resolver el conflicto en el tribunal.
La comisariada Rosa Isabel Cruz, apoyada por una veintena de agremiados, decidió colocar lonas y cerrar el acceso al fraccionamiento Amanali en reclamo de una indemnización por 25 años de uso del camino de servidumbre. De acuerdo con los afectados, no existe ningún documento o acuerdo con autoridades anteriores que acredite que la organización de campesinos haya obtenido algún con la apertura del camino al complejo de lujo, lo que ha afectado terrenos pertenecientes al ejido.
El cierre, que se realizó el domingo 16 de marzo con piedras y tierra, se llevó a cabo con base en su derecho, señalan los ejidatarios, ya que cuentan con planos que marcan un área invadida de 2 kilómetros de largo por 16 metros de ancho. Además de la indemnización por 25 años de servicio del camino (60 millones de pesos, dato extraoficial), los ejidatarios de Santa María Ilucán también exigen una renta anual para seguir permitiendo el paso (2 millones de pesos, dato extraoficial) .
La entrada principal a Amanali, sobre la carretera Tepeji-Tula, continúa cerrada; sin embargo, se habilitó un camino de terracería para los habitantes del fraccionamiento. *NI*