*Vecina del puente 5 de mayo en la col. 16 de Enero, denuncia que los trabajos en el rio Tula lo han lastimado y el paso de vehículos pesados han dejado en pésimas condiciones las calles.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
Una obra, un puente y muchas molestias las que causan en la colonia 16 de Enero. Solo esperan que una inundación como la de septiembre del 2021 no vuelva a ocurrir y que lo que hoy padecen valga la pena al final de cuentas. Sin embargo, no pueden dejar de observar las afectaciones a causa de los trabajos en el río Tula.
La señora Rosa Ortiz Pérez, vecina de la colonia 16 de Enero, habla de los daños que a su consideración le han causado al puente 5 de Mayo. Ella vive sobre la calle Xochiquetzal y desde ahí es imposible no ver lo que a diario ocurre con los trabajos que se llevan a cabo en el río por parte de una empresa contratada por Conagua.
Con más de 40 años viviendo en la misma casa, la señora Rosa Ortiz recuerda cuando en el 2002 firmó un convenio con las autoridades municipales de entonces, porque con la construcción del puente 5 de Mayo resultó afectada su propiedad y tuvo que convenir para que parte de su terreno se utilizara para completar el espacio requerido para la obra.
No se opuso a ceder parte de su terreno, porque recuerda que para ir al centro de la ciudad tenían que caminar hasta el Puente Colgante y en vehículo todavía el recorrido era más largo. Por ello la construcción del puente vehicular y peatonal que conecta al centro de Tula con la colonia 16 de Enero significó un gran beneficio para los vecinos.
El puente quedó bien construido, asegura; no se movía, las uniones eran casi imperceptibles, pero no circulaban por él camiones tan pesados como ahora. Entre los camiones de acarreo de materiales y las toneladas de varillas que sobre el puente depositaron, asegura que la infraestructura resultó averiada.
Recuerda que ya con la obra en marcha incluso tuvieron que reforzar uno de sus soportes con concreto de rápido secado, pero no evita que con el paso de unidades el puente vibre y se mueva, sostiene la señora Rosa, quien está enterada que parte del personal que trabaja en la obra del río ya se fue porque están en la etapa final.
Teme que Conagua se vaya y no arregle lo que descompuso con la obra. Porque no solo es el puente, también resultó afectada la calle Xochiquetzal con el paso constante de unidades pesadas. Recuerda que sobre el barandal del 5 de Mayo bajaron varillas, toneladas de ellas, y lo dañó.
Rosa Ortiz es una de las damnificadas por la inundación de septiembre del 2021. Perdió todos los muebles de su casa. El agua entró de lleno a su vivienda. Solamente recibió 10 mil pesos, una cama, un refrigerador y una estufa pequeña. Pero ya nunca recuperó todos los muebles de su casa.
Por ello no quiere volver a vivir una desgracia como esa. No se opuso ni se opone a la obra del río. Lo que sí pide es que Conagua se haga cargo de las afectaciones por los trabajos realizados. Que revise el puente, que arregle las calles y toda la infraestructura dañada a su paso por Tula.
Para no pagar caseta
Aprovecha para quejarse del paso de unidades pesadas, como tráileres, que nada tienen que ver con la obra del río Tula; se trata de conductores que por evitar pagar la caseta de la autopista Arco Norte pasan por la calle Xochiquetzal en la 16 de Enero para buscar vías alternas.
Su constante paso también contribuye al daño de las calles. Esto sumado con los camiones de acarreo de material dificulta la libre circulación vehicular e incluso la peatonal. Porque a la salida de los niños de las escuelas, resulta riesgoso para ellos y sus familiares que van por ellos.
Doña Rosa Ortiz hace el llamado a las autoridades para que prohiban el paso de unidades pesadas procedentes del Arco Norte. Que no entren a las calles de las colonias como la 16 de Enero, porque únicamente afectan y van de paso. NI