A raíz de la decidida campaña que comenzó con el inicio del actual gobierno federal para terminar con el robo de combustible en varias regiones del país, entre ellas ésta de Tula, poco a poco nos hemos ido documentando de por dónde y qué combustible corre por los ductos, un tema que hasta hace pocos años a casi nadie le interesaba.
De los poliductos más importantes con los que cuenta Pemex, uno es el llamado Tuxpan-Azcapotzalco que con 314 kilómetros de longitud conduce gasolina premium y magna, además de diésel y con una capacidad de transportar 180 mil barriles cada día. Otro que va de Tula a Salamanca cuenta con 240 kilómetros de longitud, transporta gasolinas y diésel y tiene una capacidad operativa de 38 mil barriles diarios.
Hay un tercero también de Tula a Salamanca de 226 kilómetros de longitud y lleva en sus entrañas gasolinas, diésel y turbosina con una capacidad de 87 mil barriles diariamente. En información dada a conocer a principios de este 2019, antes de los lamentables hechos de San Primitivo en Tlahuelilpan, se informó que Pemex destinó más de tres mil efectivos para proteger las cargas de hidrocarburos particularmente en estos ductos.
La ruta que sigue cada uno de los ductos descritos es, el de Tuxpan-Azcapotzalco, atraviesa por los municipios de Tuxpan, Cazones de Herrera, Tihuatlán y Coatzintla en Veracruz, mientras que por el estado de Puebla atraviesa Venustiano Carranza, Jalpan, Xicotepec, Huauchinango, Ahuazotepec y Zacatlán. Por nuestro estado pasa por Cuautepec, Tepeapulco y Tlanalapa, más siete municipios del Estado de México, para llegar finalmente a la CDMX por las alcaldías de Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Miguel Hidalgo.
Se informó que a éste lo vigilan al menos mil 800 elementos policiales y civiles de distintas corporaciones estatales y de la gerencia de seguridad física de Pemex y que con el apoyo de técnicos especializados reparan los piquetes o perforaciones realizadas al sistema de distribución. En estas acciones participan además dos helicópteros de la Fuerza Aérea, según información del Ejército.
El ducto Tula-Salamanca de 240 kilómetros de longitud atraviesa los municipios de Atitalaquia, Tula, Tepetitlán, Tezontepec, Chapantongo y Nopala aquí en nuestro estado de Hidalgo; mientras que en Querétaro pasa por San Juan del Río, Pedro Escobedo, Huimilpan y Corregidora; y en Guanajuato toca a Apaseo el Alto, Apaseo el Grande, Celaya, Cortázar, Villagrán para llegar a Salamanca.
El otro, Tula-Salamanca de 226 kilómetros de longitud, en Guanajuato parte de Salamanca, luego Villagrán, Cortázar, Celaya y Apaseo el Grande; mientras que en Querétaro corre por Corregidora, Humilpan, Pedro Escobedo y San Juan del Río. Cabe hacer notar que en Hidalgo, Estado de México, Guanajuato y Querétaro el incremento de tomas clandestinas fue bastante considerable, sobre todo en los dos primeros.
Aquí en Hidalgo por ejemplo se tiene el registro de un incremento en las tomas de más del 100 por ciento al pasar de 848 a mil 726 piquetes. En el Estado de México fue de “apenas” el 50 por ciento al pasar de 842 a mil 268 tomas. En Puebla el crecimiento de tomas ilegales fue de un 43 por ciento ya que creció de mil 263 a mil 815 y en Veracruz paso de 834 a mil 338 que significan un aumento del 60 por ciento.
Hay otro ducto que va de Tula a la Ciudad de México que cuenta con 81 kilómetros y tiene una capacidad operativa de 103 mil barriles diarios. Esta tubería que abastece a la capital del país desde estas tierras toltecas pasa por Atitalaquia, Atotonilco de Tula, y Tepeji del Río aquí en Hidalgo y por los municipios de Huehuetoca, Coyotepec, Teoloyucan, Cuautitlán, Melchor Ocampo y Tultitlán en el Edomex para llegar a la capital del país por las ahora alcaldías de Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Miguel Hidalgo.
De las estrategias del nuevo gobierno de vaciar los ductos y utilizar preferentemente pipas para trasladar el combustible, el llenado de 20 mil litros a los carros-tanque tarda entre 12 y 15 minutos y mucho se ha insistido que hacerlo por carretera encarece sustancialmente el costo del producto, sin embargo para el gobierno sigue siendo una opción para terminar con el huachicol, tanto que se ha informado de la compra por parte del gobierno federal de un importante número de pipas para dicho traslado.
Es necesario reconocer que a partir de las acciones que se han ejecutado en el gobierno de López Obrador, la sustracción de combustible se ha reducido. Se aseguró que en cerca del 90 por ciento, sin embargo puede parecer un porcentaje demasiado elevado, pero evidentemente las cosas en este rubro han mejorado sustancialmente.
Basta platicar con vecinos en donde el huachicoleo había sentado sus reales en el triángulo que forman las colindancias de los municipios de Tula, Tezontepec y Tepetitlán. El movimiento nocturno de vehículos sospechosos casi ha desaparecido, nos dicen.
Sin duda que un tema que se había convertido en negocio de millones y millones de pesos, no será muy sencillo de resolver, sin embargo con todo y las deficiencias que ello significa, como el desabasto de gasolina que se padeció hace algunas semanas y la falta de una estrategia apropiada para poder evitar casos como la explosión de Tlahuelilpan, más las complacencias o contubernio de todavía algunos mandos policiales y gente de Pemex, las cosas van mejorando por el bien de todos.
Breves.- Sentido el deceso de la Lic. Marcela Vieyra Alamilla. Más allá de haber incursionado en la política y ocupar cargos de representación popular como diputada local y federal, fue siempre una mujer admirable, respetuosa, honesta y de gran corazón. Quienes tuvimos la oportunidad de tratarla la vamos a recordar con mucho afecto. Con mi sentido pésame, un abrazo a toda su familia. A sus hijos, a su esposo, a sus hermanos, a su mami, en especial a su señor padre mi respetado amigo don César Vieyra. ¡Que Dios la guarde por siempre!
Por hoy es todo, nos leemos en la siguiente entrega, pero…En Confianza. *NI*