Por José Antonio Trejo Rodríguez.
El domingo 8 de octubre se corrió el prestigioso maratón de Chicago, parte de la serie de grandes maratones patrocinados por la trasnacional Abott. Desde que se anunciaron a las y los atletas de élite que correrían; los especialistas y los aficionados comenzaron a inferir la posibilidad de una nueva marca mundial en la distancia. Hay que aclarar que, en el caso de carreras en calle no se puede hablar de récords, pues las condiciones de los recorridos no son similares; cosa que si ocurre en las pruebas realizadas en pista. Por ello, en el caso de maratones, medios maratones y demás competencias de ruta se habla de marcas.
Los organizadores del maratón de Chicago anunciaron al atleta keniano Kelvin Kiptum, en ese momento era el poseedor de la segunda mejor marca mundial de maratón, solo por detrás de la marca impuesta el año pasado en Berlín por Eliud Kipchoge. Además de la presencia del campeón de la edición del 2022, el también keniano Benson Kipruto.
Kiptum correría el tercer maratón de su carrera atlética; prueba en la que debutó en Valencia en 2022 triunfando con una impresionante marca de 2:01:53, en ese momento la tercera mejor de todos los tiempos y listando su nombre como el tercero que rompía la barrera de las 2 horas y dos minutos en el maratón, solo por detrás de dos leyendas vivientes como Kenenisa Bekele y Eliud Kipchoge. Las expectativas sobre el desempeño del joven Kiptum, apenas con 23 años y el mejor debut en maratón, lo condujeron a la línea de salida del prestigioso maratón de Londres en su edición del 2023 y no decepcionó, pues además de vencer en la prueba, lo hizo marcando el segundo mejor tiempo de la historia: 2:01:25, quedando a solo 16 segundos de la mejor marca, la lograda por Kipchoge en 2022 en Berlín con 2:01:09.
Por el lado de las corredoras, acudiría la campeona de la prueba del 2022, la keniana Ruth Chepngetich que impuso el segundo mejor tiempo de la historia y la campeona del maratón de Londres 2023 Sifan Hassan, talentosa corredora holandesa que lo mismo corre en pista que en ruta y con un palmarés impresionante: oro en 10,000 y en 5,000 y bronce en los 1,500 todas en los olímpicos de Tokio; bronce en los 1,500 de los olímpicos de Rio y asidua poseedora de marcas y récords mundiales.
Los aficionados se lamían los bigotes de imaginar un encuentro entre Kipchoge y Kiptum en el maratón de Berlín del 2023, lo cual no ocurrió. Dicha prueba fue ganada por Kipchoge y Kiptum se presentó en Chicago, brindando un espectáculo digno de un coloso. Corrió agotando a todos los atletas de élite y a las liebres que trataban de marcar o mejor dicho de soportar el frenético ritmo impuesto por Kiptum, que solo aguantaron el debutante Daniel Mateiko y Kirui hasta cerca del kilómetro 15, todavía muy temprano para romper el ritmo en los maratones tradicionales, pero ya hemos atestiguado que los atletas mejor preparados atacan desde temprano, como lo hizo Garibay en la Ciudad de México el pasado mes de agosto, configurando su triunfo desde el kilómetro 20.
Kiptum y Mateiko se veían con excelente ritmo sobre las calles de Chicago, Chicago, Illinois; en donde Tin Tan decía, en su gran película “el Rey del Barrio” que había acabado con su propia banda de gánsteres. Mateiko seguramente sonreía al verse cara a cara con Kiptum, en un debut hasta ese momento soñado, pero Kiptum no había expresado la última palabra y en el kilómetro 33 lanzó un ataque despiadado que Daniel Mateiko no pudo responder, hasta parecía que Kiptum estaba corriendo un 5,000 de lo rápido que iba devorando las calles de la ciudad de los vientos.
Poderoso, Kiptum avanzaba hacia la meta; los cronistas especulaban y hacían cálculos del tiempo que podría conseguir, se decía que rompería la marca de Kipchoge y desafiaría al padre Cronos. Kiptum se acercó a la marca de las 2 horas, estaba claro que esa mañana no rompería esa mítica barrera en una competencia abierta. El cronómetro desapareció de las transmisiones televisivas mientras Kiptum doblaba hacia su izquierda para mirar a lo lejos la línea de meta. Los fanáticos tomaban fotos y videos, estaban atestiguando cómo el joven keniano escribía una nueva página en la historia del atletismo mundial.
A unos metros de cruzar la meta, Kiptum se dio cuenta de su hazaña y comenzó a agitar los brazos para saludar al público, lanzar besos, celebrar al cruzar la meta abrazando a uno de los organizadores y casi desfallecer. Se recuperó y regresó sobre sus pasos para hincarse, alzar los brazos en forma de agradecimiento, con la bandera de Kenia cobijando sus hombros. Ya en ese momento los organizadores habían anunciado el tiempo oficial de Kiptum: 2:00:35 ¡Una nueva marca mundial! Tres minutos y medio después llegó Benson Kipruto a la meta, después entraron Bashir Abdi, Korir, Tura y Mantz.
Por parte de las atletas la historia era similar, Hassan corría sola, únicamente con la compañía de una liebre a quien dejó a unos kilómetros de la meta, a la cual llegó con una marca que se registró como la segunda más rápida de la historia, la mejor marca femenil realizada en el continente americano y la mejor marca femenil europea: 2:13:44, seguida por la ya, en ese momento, excampeona de la prueba Ruth Chepngetich con una marca de 2:15:37.
Las especulaciones surgieron respecto a los juegos olímpicos de Paris 2024 en los que quizá se pueda ver un enfrentamiento entre Kipchoge que buscará su tercer oro en la prueba y Kiptum que estaría debutando en la máxima prueba atlética. Y del lado de Hassan la pregunta es qué prueba correrá o si se arriesgará a competir en pista y en el maratón. Ya lo veremos y lo disfrutaremos. *NI*