Por José Antonio Trejo Rodríguez.
Verle los viernes y los sábados por la noche en sus programas de Canal 11, así como leer su “Mar de historias” cada domingo en la contraportada de La Jornada, resulta más que adictivo. Cristina Pacheco, por méritos propios, es la periodista más querida de México. Sus entrevistas de los viernes en “Conversando con Cristina Pacheco” en el canal del IPN, además de interesantes y entretenidas, permiten al público conocer bastantes detalles de las trayectorias de los entrevistados que, a lo largo de los años, han pasado a la sala en la que la entrevistadora charla con las personalidades que le acompañan.
Con sencillez, Cristina Pacheco cita el número telefónico al que el público puede llamarle y gustosa lee los mensajes y nombres de quienes tienen la suerte de poder comunicarse, pues las líneas se saturan. Artistas de telenovela y teatro, tenores consagrados, músicos populares, artistas plásticos, creadores, investigadores, responden a las preguntas de Cristina Pacheco, en una atmósfera que se antoja plena de confianza entre entrevistadora, entrevistado y quienes la vemos a través de la pantalla. Para lograr eso se requiere un don y Cristina Pacheco lo comparte con generosidad entre sus entrevistados y su fiel público.
“Aquí nos tocó vivir” su programa sabatino, también en el Once, nos ha llevado a conocer los confines de la gran Ciudad de México, a donde Cristina Pacheco saluda y charla con las personas dedicadas a su labor diaria: artesanos, comerciantes, manufactureros, sonideros, prestadores de servicios, que le confían y de paso al público sus historias y transmiten su experiencia de décadas a través de la señal politécnica. En los años de la pandemia, las entrevistas se realizaron a través de videollamadas, saciando la sed de su público por seguir conociendo a las personas y a la ciudad.
Dueña de una pluma privilegiada, cada domingo se apropió de la contraportada de La Jornada, para hacer que sus lectores navegásemos en su “Mar de historias” y en cuyo espacio del pasado domingo 3 de diciembre, escribió: “Ha sido maravilloso” agradeciendo enseguida la atención que durante 34 años les dispensaron sus lectores y amigos, informando, al igual que lo había hecho el viernes 1º de diciembre en la pantalla de Canal 11, rodeada de su equipo de colaboradores, su retiro temporal de sus espacios en virtud de su estado de salud. Reiteró su agradecimiento y agregó que ha sido maravilloso. El comunicado la acompañó su casa periodística con una fotografía igual de maravillosa, con Cristina sonriendo a la cámara, irradiando la calidez que transmite a través de la pantalla y de su pluma.
Con la esperanza de que Cristina Pacheco vuelva pronto, pues ello significará una mejoría en su salud; también se agradece el ejemplo que ella ha brindado a lo largo de su carrera, plagada de respeto, trato digno y educado hacia sus entrevistados y por supuesto hacia su público. Qué maravilloso es verla, escucharla y leerla ¡Muchas gracias, Cristina Pacheco! *NI*