*CITA CON LA HISTORIA.
Por José Antonio Trejo Rodríguez.
En el breve plazo de una semana, estaremos viviendo un hecho inédito en la historia de nuestra nación: el inicio de la primera administración federal encabezada por una mujer, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, pues así lo decidimos 35.9 millones de electores. El hecho parecía imposible en el sistema político mexicano hasta hace apenas un puñado de años, aunque desde hace varias décadas el mundo había atestiguado el desempeño de jefas de Estado; pero en nuestro país solo se contaba con el registro de presidentas de los poderes legislativo y judicial como los cargos más altos ejecutados por mujeres en los poderes de la unión.
El conocer previamente al gabinete legal y ampliado que le acompañará en su administración, además del contenido de los mensajes que ha venido difundiendo desde su campaña, permiten esbozar un amplio respaldo y simpatía popular al desempeño de la próxima presidenta, similar al del presidente Andrés Manuel López Obrador. El apoyo a la población más desfavorecida y vulnerable: personas adultas mayores, la infancia y la juventud, las personas con alguna discapacidad, permitiría seguir disminuyendo la brecha de desigualdad entre la población, asignatura que AMLO acometió con gran éxito.
Lo mejor para nuestra región es que la presidenta se ha comprometido al rescate y saneamiento ecológico, refiriéndose enfáticamente al río Tula, continuando el trabajo que la administración de López Obrador ha iniciado para decretar el rescate ambiental de la zona de influencia de la presa Endhó. Tarea que se infiere dará inicio en unos pocos meses y que bien puede prolongarse por varias décadas.
Uno de los argumentos de la presidenta es que, siendo México la economía número 12 del mundo, no es posible que no se atienda y corrija la contaminación de sus ríos. Además de las funestas consecuencias ambientales y de salud pública que la contaminación trae asociada como lo ha reconocido el gobierno federal.
El argumento cobra fuerza cuando, con el empuje del sector exportador, nuestro país es reconocido como una potencia mundial exportadora de manufacturas de media y alta tecnología y de alimentos que, además de posicionar a México junto a los Estados Unidos como principales socios comerciales, ambas economías están inmersas en una vigorosa sociedad de producción, debida a las facilidades legales que los inversionistas encuentran en México y por supuesto al TMEC, que han conducido a la fuerte vinculación entre ambas economías.
Se puede deducir que la presidenta tiene presente que el crecimiento de la economía tulense, reconocida como poderoso motor manufacturero y de comercio al por mayor dentro del estado y sus efectos multiplicadores hacia el resto de los sectores económicos está frenado por los riesgos que ven los inversionistas en materia de salud, los daños ambientales causados por la contaminación y al riesgo de inundación por las aguas que fluyen por el río Tula desde la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Otro asunto regional importante en la agenda de la presidenta es la puesta en marcha del tren pasajero de México a Querétaro y que pasará por Tula. Como lo he escrito en esta columna, ya sea que se utilicen las vías Juárez Morelos, concesionadas a CPKC o se decida construir una vía alterna en un nuevo trazo, serán enormes los beneficios para los tulenses, pues se agilizaría la conectividad y la movilidad con la zona metropolitana y la zona centro del país y de darse el caso de la segunda opción, es decir la construcción de una nueva vía, la inversión pública sostendrá, junto con la inversión pública destinada al rescate ambiental y del rio Tula, el crecimiento sostenido de la economía regional, con la consecuente generación de empleos directos y el efecto multiplicador hacia los sectores económicos.
Las inversiones públicas de la administración del presidente López Obrador destinadas a nuestra región: coquizadora, río Tula y hospital general del IMSS han dinamizado la economía y detonado la generación de empleo. Las inversiones públicas que se avizoran para esta zona del estado en la administración de la presidenta Sheinbaum continuarán sosteniendo la dinámica económica, pero entre ellas estará la que será la más importante en el último medio siglo: la del rescate ecológico y la limpieza del río Tula, que en el largo plazo tendrán que conducir a Tula al desarrollo sustentable. NI