*La era Trump.

Por Magda Olguín 

La ceremonia de toma de protesta del presidente en Estados Unidos está programada para el lunes 20 de enero de 2025, según NBC News. Este evento, conocido como Inauguration Day, se realiza frente al Capitolio en Washington, DC.

El mandato de un presidente en Estados Unidos tiene una duración de cuatro años, comenzando el 20 de enero y extendiéndose hasta la misma fecha cuatro años después. Si un presidente es reelegido, puede ocupar el cargo hasta un máximo de dos mandatos consecutivos, es decir, ocho años en total.

El nuevo mandato presidencial de Donald Trump en Estados Unidos genera diversas preocupaciones y expectativas tanto en el ámbito internacional como en la relación bilateral con México. Durante su primer periodo (2017-2021), Trump implementó políticas que dejaron una huella profunda en las dinámicas migratorias, comerciales y diplomáticas entre ambas naciones. Si Trump vuelve a asumir la presidencia, es probable que estas áreas sean nuevamente puntos focales de tensiones y transformaciones.

Trump ha dejado claro su enfoque restrictivo con la construcción parcial de un muro fronterizo y la implementación de políticas como “Permanecer en México” (MPP, por sus siglas en inglés). Este programa obligaba a los solicitantes de asilo en Estados Unidos a esperar en territorio mexicano mientras se procesaban sus casos, lo que generó una crisis humanitaria en ciudades fronterizas mexicanas. Si Trump retoma el cargo, podría intensificar estas medidas, lo cual implicaría un mayor desafío para México en términos de recursos, infraestructura y atención a migrantes. Adicionalmente, el discurso antiinmigrante podría polarizar aún más las relaciones sociales y políticas entre ambos países.

En el tema comercial, aunque el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se renegoció durante su administración, Trump mostró una postura proteccionista que incluyó la imposición de aranceles al acero y aluminio mexicano, bajo el argumento de proteger la industria estadounidense. Si bien el T-MEC brinda un marco de estabilidad para el comercio trilateral, un segundo mandato de Trump podría significar nuevas tensiones comerciales. Las amenazas de imponer aranceles adicionales como herramienta política o económica podrían volver a surgir, afectando sectores clave como la industria automotriz, agrícola y tecnológica en México.

Por otro lado, en la cuestión diplomática Trump demostró un enfoque pragmático, pero a menudo autoritario, al negociar con México. En múltiples ocasiones condicionó la relación bilateral a sus intereses, como la implementación de medidas más estrictas para controlar la migración en la frontera sur de México. En caso de volver al poder, es probable que adopte una postura similar, presionando al gobierno mexicano para asumir responsabilidades que, en muchos casos, exceden sus capacidades logísticas y económicas.

Sin embargo, no todo es negativo. Recordemos que la relación entre Trump y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue relativamente cordial, basada en el respeto mutuo y la no intervención. Con Claudia Sheinbaum se espera al menos una relación en la que se pueda facilitar una colaboración pragmática en temas de interés mutuo, como el comercio y la seguridad. No obstante, cualquier cambio en el liderazgo y política migratoria de Donald Trump podría redefinir completamente esta dinámica.

El impacto del regreso de Trump también se extiende al ámbito social y cultural. Su retórica polarizadora podría exacerbar la xenofobia hacia los migrantes mexicanos y latinoamericanos en Estados Unidos, afectando a las comunidades mexicanas radicadas en ese país. Además, su enfoque unilateral en política exterior podría desestabilizar iniciativas regionales de cooperación en áreas como el cambio climático, la seguridad y el desarrollo económico.

El próximo mandato de Donald Trump tendrá implicaciones profundas para México en términos de migración, comercio y diplomacia. Si bien algunos sectores podrían encontrar oportunidades en la relación bilateral, es innegable que los retos superarían a los beneficios potenciales. México necesitará anticiparse a estos escenarios mediante políticas internas y externas que fortalezcan su posición estratégica y su capacidad de negociación frente a Estados Unidos, especialmente bajo el liderazgo de un mandatario tan impredecible como Donald Trump…

Mis redes sociales están abiertas para usted Magda Olguín en FB y @malenitaol en Instagram. *NI*

Por Nueva Imagen de Hidalgo

Medio de comunicación impreso que nació en 1988 y con el correr de los años se convirtió en un referente en la región de Tula del estado de Hidalgo. Se publica en formato PDF los miércoles y a diario la página web se alimenta con información de política, policíaca, deportes, sociales y toda aquella información de interés para la población.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *