*Tregua: los Juegos Olímpicos 2024.

Por Magda Olguín

El evento más esperado del mundo del deporte está a la vuelta de la esquina. En los próximos días los Juegos Olímpicos de París 2024 abren el telón para brindar a los espectadores unos días repletos de deporte.

La tradición de la tregua olímpica, conocida como “Ekecheiria” en la antigua Grecia, es una práctica que se remonta a los Juegos Olímpicos originales, celebrados por primera vez en el 776 a.C. 

Esta tregua tenía como objetivo garantizar la paz y la seguridad durante la celebración de los juegos, permitiendo a los atletas y espectadores viajar y participar sin temor a conflictos armados. 

La sagrada tradición de la ekecheiria era uno de los pilares fundamentales de los Juegos Olímpicos de la antigüedad, que permitía a los atletas competir en los Juegos y a los espectadores presenciarlos en un entorno seguro y pacífico. 

La tregua fue ordenada por el oráculo de Delfos como medio de poner fin a las guerras que por entonces devastaban el Peloponeso. Fue así como se consiguió el acuerdo de paz más duradero de la historia.

Desde 1993, el respaldo a la tregua olímpica ha ido aumentando de forma continuada en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, hasta alcanzar el copatrocinio unánime y sin precedentes de la resolución aprobada ese año. En estos tiempos turbulentos, los Estados Miembros han reafirmado su apoyo al ideal de la tregua olímpica.

En la época actual, la tregua olímpica ha pasado a ser una manifestación del deseo de la humanidad de construir un mundo basado en las reglas de la competencia limpia y en la paz, la humanidad y la reconciliación.

Además, la tregua olímpica constituye el mejor ejemplo de un puente entre esa vieja y sabia tradición y el propósito más importante de las Naciones Unidas: el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. 

Como la demostración más clara de esa relación entre los objetivos y aspiraciones del movimiento olímpico y los de las Naciones Unidas, el Comité Olímpico Internacional decidió que, a partir del año en curso, la bandera de las Naciones Unidas ondee en todos los lugares de competición de los Juegos Olímpicos

Por otro lado, y en la actualidad, aunque el concepto ha evolucionado, los Juegos Olímpicos siguen promoviendo la idea de una tregua mundial por varias razones:

Recordemos que los Juegos Olímpicos reúnen a atletas de todos los rincones del mundo, representando a sus respectivos países en un espíritu de competencia amistosa. Esta reunión de naciones simboliza la posibilidad de coexistencia pacífica y cooperación internacional, incluso en tiempos de tensión política.

Además, el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Asamblea General de las Naciones Unidas han promovido la idea de una tregua olímpica moderna. Antes de cada edición de los Juegos, la ONU aprueba una resolución que insta a todos los países a observar una tregua y a cesar las hostilidades durante el periodo de los Juegos.

Los Juegos Olímpicos proporcionan una plataforma para que los líderes mundiales y las naciones participen en el diálogo y la diplomacia. La interacción en un entorno deportivo puede servir como un puente para abordar y resolver conflictos internacionales.

Es importante destacar que el espíritu olímpico promueve valores universales como el respeto, la amistad y la excelencia. Estos valores son antitéticos a la guerra y la violencia, y su promoción durante los Juegos Olímpicos refuerza la importancia de la paz y la colaboración global.

A lo largo de la historia moderna, ha habido ejemplos en los que se han observado treguas temporales en conflictos en honor a los Juegos Olímpicos. Aunque no siempre se logra una paz completa, estos ejemplos muestran el potencial de los Juegos para influir en la reducción de hostilidades.

La participación de casi todos los países del mundo en los Juegos Olímpicos refuerza la idea de que, a pesar de las diferencias políticas, culturales y económicas, es posible unirnos en celebración y competencia justa. Este espíritu de solidaridad puede tener un efecto positivo en las relaciones internacionales.

La atención global que reciben los Juegos Olímpicos puede ejercer presión sobre los gobiernos y grupos armados para que cesen las hostilidades, aunque sea temporalmente, en respuesta a la expectación y el deseo de la comunidad internacional de ver un evento pacífico y exitoso.

Los Juegos Olímpicos son una tregua mundial porque encapsulan el ideal de que, a través del deporte, las naciones pueden encontrar un terreno común y unirse en paz, ofreciendo un respiro temporal de los conflictos y una oportunidad para la diplomacia y el entendimiento mutuo.

Los Juegos Olímpicos de París 2024 comienzan el próximo viernes 26 de julio y finalizarán el domingo 11 de agosto, aunque el día 24 ya hay programadas algunas competiciones. Será la tercera vez que la capital francesa sea la sede de los juegos. Ya lo fue en 1900 y 1924.

México llegó a 109 deportistas con boleto a los Juegos Olímpicos París 2024, y está en el top 20 de países con más clasificados. México logró superar la centena de deportistas clasificados a los Juegos Olímpicos París 2024 a pesar de que no calificó a deportes de conjunto.

Disfrutemos de los juegos olímpicos y haga una tregua, querido lector, con su entorno, que el deporte sea pretexto y llevemos una vida tranquila por lo menos durante las tres semanas que dura esta justa mundial.

Mis redes sociales son: Magda Olguín en FB y @malenitaol en Instagram. *NI*

Por Nueva Imagen de Hidalgo

Medio de comunicación impreso que nació en 1988 y con el correr de los años se convirtió en un referente en la región de Tula del estado de Hidalgo. Se publica en formato PDF los miércoles y a diario la página web se alimenta con información de política, policíaca, deportes, sociales y toda aquella información de interés para la población.

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