*Para proponer un entorno más sostenible, reduciendo procesos erosivos, mejorar equilibrio hidrológico, de vegetación y fauna”, señaló la Dra. Raquel Hinojosa.
Con vuelos fotogramétricos, levantamientos topográficos y características morfológicas, geológicas (materiales), vegetación, uso de suelo, procesos presentes (erosivos, de ladera) de los sitios ubicados en las minas, un equipo de investigadores coordinados por la Dra. Raquel Hinojosa pretende iniciar un inventario minero en la región tolteca, que comprende a los municipios de Apaxco de Ocampo, en el Estado de México y Tula Hidalgo, Atotonilco de Tula y Atitalaquia, en el estado de Hidalgo.
“Uno de los objetivos de este inventario es no solo poder conocer el impacto de la actividad minera en el relieve, sus modificaciones morfológicas y del paisaje, el impacto en el equilibrio ecosistémico de la zona, así como la evaluación de las posibles formas de recuperación de los espacios mineros intervenidos y abandonados, para proponer un entorno más sostenible, reduciendo procesos erosivos, mejorar equilibrio hidrológico, de vegetación y fauna”, señaló la Dra. Hinojosa; también poder tener una idea más clara de todas aquellas mineras que no están reportadas en las fuentes oficiales, porque es un grave problema en toda la región.
Es importante señalar que los resultados que se obtengan de este inventario se sumarán al trabajo de investigación que llevó a cabo Edison Chávez Landeros, investigador y estudiante de maestría en la Facultad de Geografía de la UAEMex, que demuestra que del 2003 al 2013, se ha extraído material pétreo equivalente a más de seis millones de metros cúbicos, lo cual equivale al volumen de diecinueve veces el Estadio Azteca. Esto crea un llamado de alerta, pues dentro de las reformas a la ley minera, este tipo de material se mantiene con muy poca o nula regulación, donde el municipio de Atotonilco de Tula es el más afectado.
“Cabe mencionar que la actividad humana ha generado también formas de relieve como son las minas. La gran mayoría de las minas identificadas en la zona se ubican en los lomeríos de caliza y volcanes de escoria, afectando la morfología de estos relieves, pero además modificando el sistema fluvial, procesos de infiltración, pérdida de vegetación, lo que acelera los procesos erosivos de origen fluvial, eólico y de ladera”, añadió la investigadora.
Dentro de lo que se observa, es que falta mucha información oficial con respecto a las empresas mineras que reportan ante el INEGI en su Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, por lo que es difícil para el gobierno en sus tres niveles poder dar un seguimiento a las leyes y normas de protección ambiental, de ahí que el trabajo que está llevando a cabo el equipo de la Facultad de Geografía de la UAEMex, participante en el Programa Nacional de Investigación e Incidencia de agentes tóxicos en la región tolteca.
Esta información se aporta dentro del proyecto “Evaluación de riesgo para la salud humana por agentes tóxicos de origen antrópico como herramienta de empoderamiento social. Región Estratégica Ambiental: Norte del Estado de México y Zona Tula, Hidalgo, con clave 318998 del CONAHCyT. *NI*