*Murió atropellado por un camión de acarreo de la obra del río Tula. La unidad está resguardada por colonos de la 16 de Enero.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
La familia del artesano, ganador de algunos lugares en concursos, espera una indemnización luego de su muerte, dado que el padre y abuelo era el sostén de su hogar y su viuda quedó desprotegida.
El vecino de la colonia 16 de Enero perdió la vida al ser atropellado hace ya algunos días por un camión de acarreo de la eterna obra del río Tula. Unidad que todavía permanece retenida por los colonos justo frente a lo que fue el domicilio de Aureliano Espíndola.
Ahí, estacionado junto con otra unidad, el camión es un recordatorio del fatídico jueves 11 de enero cuando por la mañana ocurrió el hecho que enlutó a la familia Espíndola Niño. Parecía el desenlace fatal de la serie de quejas que los vecinos de la colonia ya habían expresado en torno al ir y venir de los camiones cargados de lodos o materiales por la obra del río, pasando muy cerca de la casa del ahora difunto.
Aureliano también era damnificado de la inundación que hoy tiene a Tula sumida en el abandono, al menos es lo que siente la ciudadanía que observa un entorno polvoso, sin árboles en ribera del río que ahora se ve más negro que nunca y con sus calles destrozadas.
Hoy su viuda Juana Niño, sus tres hijos y nietos esperan que haya justicia por su muerte. Ya se entrevistaron con personal de Conagua, con la compañía Virgo y con el sindicato de los camiones; obtuvieron que les cubrieran los gastos funerarios, pero se queda una familia sin el sustento.
La denuncia por homicidio culposo ya se presentó, se entrevistaron en la Fiscalía General de la República, con sede en Tula, con las partes involucradas. La posición de Conagua es darle cauce legal. Mientras tanto, los restos del artesano descansan en el panteón de Xochitlán, se llevan a cabo sus rezos junto de dos camiones de carga, uno de ellos el que le quitó la vida cuando el chofer se echaba de reversa y quien al darse cuenta del atropellamiento, huyó.
La familia desconoce el nombre del chofer y del dueño del camión, pero mantienen la esperanza de que se le haga justicia al hombre de 67 años que por muchos años vivió cerca del río Tula y a unos cuantos pasos del Puente Colgante del lado de la colonia 16 de Enero. Infraestructura que los colonos todavía esperan sea repuesta para llegar más rápido al centro de la ciudad.
En esa parte del río los trabajos se detuvieron, con la maquinaria también como retenida y en el acceso donde perdió la vida se colocaron unas flores. Recordatorio de lo que ahí sucedió. Para que no se olvide y de una vez por todas las instancias involucradas pongan fin a una obra que ha costado mucho…incluso vidas. *NI*