A propósito de esta reciente fecha, nuestro personaje nació el 11 de enero de 1892 y murió asesinado el 17 de enero de 1992 por la llamada Liga 23 de Septiembre. Fue don Eugenio Garza Sada, filántropo y empresario mexicano, cofundador de la cervecería Cuauhtémoc, fundador del Instituto de Estudios Superiores de Monterrey y de la Televisión Independiente de México.
Al leer sobre él se le define como un hombre comprometido con sus ideales, que predicó con el ejemplo y vivió de acuerdo con sus convicciones.
Les compartimos sobre una serie de principios que don Eugenio promovió incansablemente, procurando que todos los que le rodeaban lo conocieran y practicaran.
1.- Reconocer el mérito de los demás, quien no lo haga no puede comportarse como un líder
2.-Controlar el temperamento, es decir tener capacidad para dirimir pacífica y razonablemente cualquier problema o situación, por irritantes que sean las provocaciones que haya que tolerar.
3.-Nunca hacer burla, de nada ni de nadie, evitar las bromas hirientes o de doble sentido. La herida que provoca un sarcasmo normalmente nunca cicatriza.
4.-Ser cortés, no protocolario, pero sí atento a que los demás encuentren gratos los momentos de la propia compañía.
5.-Ser puntual. Quien no puede guardar sus citas, muy pronto se convertirá en un estorbo.
6.- Ser tolerante de las diversidades que puedan encontrarse en la raza, color, modales, educación o idiosincrasia de los demás.
7.- Si uno es vanidoso, ocultarlo como el secreto más íntimo. Un buen líder no puede exhibir arrogancia ni complacencia. Recordar el adagio: el orgullo antecede a la caída.
8.- No alterar la verdad. Lo que se afirma debe hacerse reflexionando y lo que se prometa se debe cumplir. Las verdades a medias pueden ocultar errores. La mentira es un bumerán.
9.- Dejar que los demás hablen, especialmente los colaboradores, hasta que lleguen al verdadero fondo del problema y escucharlos con paciencia. Es un mal papel dominar una conversación en vez de encauzarla.
10.- Expresarse de manera concisa, con claridad sobre todo a la hora de dar instrucciones. Nunca estorba un buen diccionario a la mano.
11.-Depurar el vocabulario, eliminar las interjecciones, las voces vulgares y los giros familiares debilitan la expresión y crean malentendidos.
12.-Disfrutar del trabajo. Es muy legítimo tener pasatiempos predilectos e intereses en otras cosas, pero si se estima como un sacrificio acudir al trabajo, entonces lo que se necesita es un descanso u otro lugar para trabajar.
13.- Reconocer el trabajo manual cuya productividad hace posible la posición directiva y afirma el futuro de ambos.
14.-Pensar en el interés del negocio más que en el propio es una táctica. La lealtad al negocio promueve el propio beneficio.
15.- Análisis por encima de la inspiración o de la intuición, este debe ser siempre el antecedente para actuar.
16.-La dedicación al trabajo siempre nos beneficia al negocio o empresa y a la sociedad entera.
Y 17.- ser modesto. Si no se comprende que nada tiene que ver con el valor de la persona, por ejemplo, el tamaño del auto o de la casa y si estas cosas significan más que la tarea bien y calladamente cumplida y los conocimientos y el refinamiento espiritual para adquirirlos, entonces se precisa un cambio de actitud o de trabajo.
Hasta aquí el pensamiento de este hombre cuya sencillez, calidad humana, congruencia y coraje siempre le distinguieron. Son valores que cobran vida y aunque tal vez nunca seamos parte de sus empresas, procuremos como él trascender en esta vida.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero…En Confianza. *NI*