4a parte
Ya estamos en París
Hoy es miércoles 11 de octubre. Iniciamos actividades apenas un poco más tarde que de costumbre y ya desayunados nos enfilamos al centro de Tours. Se nos advierte que no habrá mucho tiempo para conocer. Bajamos del bus y nos vamos a la catedral de San Graciano, el Padre nos propone ir a la Basílica en donde yacen los restos de San Martín Caballero o de Tours y que está a unos 10 minutos caminando. Algunos lo seguimos otros no. Los que sí, llegamos a visitar al también llamado Santo de los Comerciantes.
Él fue húngaro de nacimiento, nacido en el año 317; al paso de los años se convirtió en Obispo de Francia y se distinguió por brindar ayuda sobre todo a los más necesitados, casi siempre viajaba a caballo. Siempre fue considerado como un santo muy milagroso y se acostumbró a utilizar una herradura como signo de agradecimiento.
Se nos fue volando el tiempo y con unos minutos de retraso regresamos al bus para enfilarse a París. En la periferia de la capital de Francia llegamos a conocer la Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. En este lugar es donde se apareció la virgen María a Santa Catalina en noviembre de 1830, pidiéndole la creación de una medalla, posteriormente conocida como la Medalla Milagrosa.
Ya en París nos vamos a comer. El menú es entre chino y francés, pero ya es tarde y lo más importante es comer y al final todos están satisfechos. Sube al bus una guía local, menudita de complexión y Cristina de nombre y cuando el vehículo reanuda su marcha ella ya nos está platicando parte de todo lo que ofrece París.
Sin bajarnos de la unidad, que circula a baja velocidad, para fortuna nuestra, en parte por sus dimensiones y en parte por el tráfico en la ciudad, nos habla del río Sena, del museo Louvre, de la catedral de Notre Dame, del Arco del Triunfo, los Campos Elíseos. Nos da 10 minutos para tomar fotos del llamado Palacio de los Inválidos y después de la torre Eiffel, aquí la tarde se convierte en noche y nos toca ver cómo poco a poco se ilumina la emblemática torre.
La guía cumple con las dos horas acordadas y se despide de nosotros. Por nuestra parte enfilamos durante casi una hora para llegar a nuestro hotel, de una ya conocida cadena Ibis de nombre. Todo el grupo fue a cenar pizzas en un restaurante de junto y ya cerca de la media noche nos despedimos en muy buen ambiente para irnos a descansar.
Día de la hispanidad
Hoy es jueves 12 de octubre día de la hispanidad y el programa nos marca día libre por primera vez. Podemos desayunar más tarde y de cualquiera forma apenas después de las 9, con dos compañeras más de viaje, tomamos camino rumbo al metro. Está muy cerca, tal vez a 100 metros. Uno de los muchachos del restaurante nos ha explicado muy bien cómo viajar, para no perdernos –o cuando menos intentar- en este sistema de transporte.
Es uno de los más viejos en el mundo, está en servicio desde julio de 1900. Los cuatro peregrinos abordamos en la estación Bobigny-Pantin Raymond Quenean a la novena parada bajamos y cambiamos de línea para llegar por la 5 a Gare de I’ Est y aquí transbordar para llegar siete estaciones adelante a la parada Cité de la línea 4. Todo por 2.10 euros que es el costo del boleto.
Nos queda muy cerca de la Catedral de Notre Dame, uno de los símbolos más importantes no sólo de París, sino de todo Francia. Hemos de recordar que el 15 de abril del 2019 sufrió un grave incendio que casi termina con su techo y echó abajo la aguja central. A su alrededor han colocado enorme cerca de lámina y lo que se alcanza a apreciar son tres grandes grúas. Aunque sea que eso veamos, se ha instalado en uno de sus extremos una especie de tribunas de madera que a todas horas las vimos a su máxima capacidad de turistas.
Nos quedamos un rato admirando el río Sena que es parte de la muy bella escenografía de la capital de Francia. Enseguida, a cambio de 45 euros por persona, abordamos el bus turístico, en una de las varias líneas que vemos pasear por las calles de la ciudad. Consta de 10 estaciones en las cuales puedes bajar y subir en el lapso de un día.
Yendo con tres damas era inevitable bajar cerca de las grandes tiendas de todo tipo de productos sobre todo para las mujeres. Entramos a GaleriesLafayett, enorme edificio de siete pisos que tiene acondicionada su azotea para servir como mirador, cuya oportunidad no desperdiciamos.
De vuelta al bus completamos el viaje y nuevamente al metro en la misma ruta, pero ahora de regreso. En la mañana el viaje fue cómodo, incluso con lugares disponibles, ahora iba al tope, escena que nos hace recordar al metro de la CDMX. Cansados, pero sin contratiempos llegamos al hotel, mientras el resto del grupo se fue por la tarde al Palacio de Versalles y después a cenar en un crucero por el río Sena, para gozar los lugares más emblemáticos de la ciudad bellamente iluminados. De nuestra parte a dormir y estar listos para mañana.
Es día de llegar a Italia
Es el día 12 del viaje, el 13 de octubre por la fecha del calendario. El de hoy se va a convertir en la jornada más larga de traslado. De Francia vamos a Italia y lo mejor es comenzar a buena hora. El desayuno es a partir de las 6.30 y al terminar partimos los peregrinos Marianos.
Qué pesado el tráfico en la salida de París. Ya llevamos una hora y hemos avanzado menos de 30 kilómetros. En fin; más vale tener paciencia y no tardar mucho para que hagamos la primera de cuatro paradas. Ya sabemos que es obligatorio, el conductor no puede manejar muchas horas seguidas. A algunos podría no gustarnos, pero parece que es una decisión sana que ojalá algún día se tome en nuestro país.
Son 774 kilómetros nuestra ruta de hoy y ya para la segunda parada es hora de la comida. Algo ligero porque son las 12.30 y aunque desayunamos temprano pues no hace mucha hambre. De cualquier forma, un sándwich y una botella chica de agua simple. Mi pareja algo similar y el pago de alrededor de 18 euros.
Dos paradas más que nos sirven para admirar los Alpes. Son una cadena de montañas, localizadas en Europa Central. Francia tiene, los demás están en territorio de Suiza –cerca del 70 por ciento- e Italia también. Su cumbre más alta es el Mont Blanc con 4800 metros sobre el nivel del mar.
Aunque no tocamos territorio de Suiza, sí podemos apreciar a lo lejos, desde la carretera y en una de las dos últimas paradas, montañas de esta cadena que ya corresponden a los suizos. Se ve impresionante, pero, es más, nos comenta nuestra guía, en época cuando los cerros se cubren de nieve. Tal vez otra ocasión será, pero ahora nos hemos de conformar con ver así los Alpes.
Hay que comentar que además de Los Alpes nos llaman la atención la serie de túneles por los que atravesamos. Pasamos por uno que tiene 14 kilómetros de longitud; entramos en Francia y salimos en Italia. Su nombre es Fréjus y está en servicio desde 1980. Portento de la ingeniería moderna.
Son casi las 8 de la noche y finalmente a Dios gracias hemos llegado a nuestro destino final por hoy. Es hora de cenar y ahora sí hace hambre. Y listos para mañana conocer Turín, ciudad italiana bien conocida entre otras cosas porque es la cuna del mundialmente conocido cine italiano y el origen de los autos Fiat, o sea Fabbrica Italiana Automobili de Torino y tierra de los chocolates.
La Sábana Santa en Turín
El ya acostumbrado desayuno tipo americano. Fruta, jugo, jamón, queso, pan de alguna variedad y no más. Aquí no es la excepción y enseguida salimos ya con maletas rumbo al centro de Turín. En 15 minutos llegamos a la zona cercana a la catedral, misma que se construyó entre 1668 a 1694. Se considera una obra maestra de la arquitectura barroca italiana y se localiza justo detrás del Palacio Real.
Con algunos minutos de retraso, pero ya listos para la misa en la Catedral de San Juan Bautista que oficia el padre José Miguel en la capilla del Santísimo. Enseguida en el mismo templo visitamos la capilla en donde se encuentra la Sábana Santa o el llamado Sudario de Turín que es un paño de lino en el que se puede apreciar el rostro y el cuerpo de Jesús envuelto aquí después de su crucifixión. Es trasladado a esta ciudad en 1578 por Emanuel Filiberto de Saboya. No se ve el Sudario; éste se encuentra dentro de un arcón de madera y lo que sí se aprecia en una foto del rostro de Cristo.
Al salir de Catedral ya está la guía que nos lleva a conocer diversos lugares de esta céntrica zona de Turín. De lejos nos muestra la llamada Mole Antonella, el Palazzo Madama, el museo egipcio y otros edificios. El programa marca visita a la iglesia de María Auxiliadora, la caminata no es corta –tal vez media hora- pero llegamos y en su interior vemos el cuerpo incorrupto de San Juan Bosco.
A unos pasos hay un pequeño restaurante en donde está programada la hora de la comida. Que bien nos sabe después de la larga caminada. Sopa de pasta, muy sabrosa, y filete de ternera acompañada de papas, agua o vino para tomar. Ya está el tiempo encima y tomamos camino para continuar con el itinerario.
Cerca de la 8 de la noche llegamos a San Antonio de Padua y se nos advierte que mañana estaremos muy temprano de pie, porque el plan es llegar a misa a las 6.30am.
Por hoy es todo, nos leemos en la siguiente entrega, pero… En Confianza. *NI*