*Señalan tiempos.
Después de las elecciones en el Edomex y Coahuila, comenzó la ruta con miras a las elecciones del primer domingo de junio del 2024 en donde la joya de la corona es la del próximo presidente de la República. Claro, hoy el interés se centra en lo que ocurre al interior del partido en el poder, de ahí que la de ocho columnas el lunes en los medios fue el resultado del Consejo Nacional de este partido llevado a cabo el domingo reciente en la capital del país.
Con la necesaria presencia de las cuatro corcholatas –despectivo término acuñado por el hacedor de Morena López Obrador-, más dos rellenos, uno del PT y el otro del Verde, los asambleístas dieron a conocer lo que su mesías ya les había ordenado sobre el cómo y cuándo elegir entre Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard, quién habrá de ser la o el abanderado para la elección presidencial.
Se dieron a conocer los tiempos y antes en la semana reciente en más de una ocasión AMLO juró y perjuró que será la gente quien decida al ungido. Claro ello después de varios meses de impulsar, violando la ley electoral, una y otra vez a Sheinbaum. Y ahora ya posicionada y lista para ganar cualquier encuesta, el presidente dice que ahora no es como antes. Que ahora sí la gente va a decidir.
Pero bueno con ese cuento que sólo sus incondicionales se lo creen, se anunció que será el 6 de septiembre cuando Morena tenga ya oficialmente a su candidato. Antes van a realizar cinco encuestas y los aspirantes tienen de ahora hasta el próximo viernes 16 para separarse del cargo. ¡Ah! Se puntualiza que el presidente, los gobernadores y los funcionarios públicos de todos los niveles no se podrán manifestar a favor de cualquiera de ellos y tampoco habrá debates públicos.
Hoy Morena es absoluta mayoría en las 32 entidades del país, sólo le ha dejado dos a Movimiento Ciudadano, Nuevo León y Jalisco; al PAN Chihuahua, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato y Yucatán; el PRI sólo se queda con Durango y Coahuila y el Verde con San Luis Potosí. Apenas el 31.8 por ciento entre todos y el resto para AMLO. En ese escenario y como en los viejos tiempos del PRI sólo un hecho extraordinario haría que Morena no ganara las elecciones del 24.
Y así como es casi imposible pensar que Morena pierda la elección presidencial, es casi imposible que alguien le quite la candidatura a Sheinbaum, después del buen, pero ilegal trabajo que en su favor ha venido haciendo Obrador. De acuerdo con las numerosas encuestas después de la dama es Marcelo el carnal quien más se le acerca y que en un caso fortuito e inesperado, sería él el candidato. Opción que los mexicanos que no creen en AMLO están apostando, tomando en cuenta muchos pros y contras de los que aspiran a suceder al mesías de Tabasco.
Para efectos de completar -y no para otra cosa- “el democrático” proceso de selección, están apuntados también Gerardo Fernández Noroña del PT, pero más morenista que cualquiera, y Manuel Velasco del PVEM. Noroña tiene sus adeptos, es dueño de un discurso enjundioso, siempre en la, pero nunca de las confianzas de Obrador. Y del senador Velasco lo mejor que podemos decir de él es quedarnos callados.
No resulta ocioso tener presente que mientras el mundo político y todos nosotros los mortales nos entretenemos con el proceso de selección ya descrito, hoy México vive un clima de violencia nunca visto. Lo mismo en Guanajuato, que, en Nuevo León, en Tamaulipas, en Michoacán y en prácticamente todo el territorio nacional, porque ahora ni Chiapas se salva. Y como dice el columnista Mauleón, mientras el grupo gobernante inicia la puja por el poder, ciudadanos de todo el país nos quedamos solos. Y esto apenas comienza.
Todo ello mientras enfrente de Morena, el Verde y el PT, la oposición todavía no le encuentra la cuadratura al círculo. PAN, PRI y PRD viven sus propias crisis y si alguna vez las superan podrán ponerse de acuerdo para ver quién le hace la fiesta a AMLO. El PRD a punto de la extinción, se convierte en el más vivo ejemplo del estado de cosas en “Va por México”. Sólo en Tula el alcalde todavía confía en que los Chuchos lo van a poner en la lista para senadores y sin despeinarse llega a la Cámara alta.
Por hoy es todo, nos leemos en la siguiente entrega, pero…En Confianza. *NI*