*Tailandia: palacios, elefantes y mucho más.

       Tercera parte

Largo viaje para llegar a Chiang Rai.

A levantarse a la misma hora porque la salida está programada a las 7 de la mañana, con la diferencia de que hoy el recorrido seguirá hacia el norte, pero de 520 kilómetros, nos advierte Bell. Luego entonces más vale comenzar ya.

Al filo de las 8 y media de la mañana estamos llegando al parque histórico de Sukhotal. En el viaje la guía nos explica auxiliada con un mapa, la geografía de Tailandia. Sus fronteras con Laos, Camboya, Birmania. Aunque no hace frontera está muy cerca Vietnam y un poco más al norte China.

El parque al que llegamos es enorme y muy bonito, lleno de árboles y se puede recorrer no sólo caminando, podremos rentar una bici o viajar en una especie de trencito para unos 20 pasajeros. Sukhotal está declarado por la UNESCO  Patrimonio de la Humanidad.

Fue aquí el primer reino tailandés, allá por el siglo XIII y anterior al de Ayutthaya.   Admiramos al gran Buda blanco de Wat Sri Chum, o sea el templo del árbol sagrado, la mano del cual recubierta de pan de oro y apoyada en su rodilla, es venerada  con gran fervor por los locales.

Es tiempo de irnos, ahora circulamos en una pequeña sierra, curvas y todo el camino lleno árboles de ambos lados de la carretera. Por cierto no ha pasado desapercibido que hasta el momento hemos transitado por carreteras en muy buenas condiciones. Ni un solo bache, ni topes. Y ya lo anotamos antes también,  vehículos con el conductor del lado derecho. Avanzamos dos horas hasta llegar a una gasolinería para parada técnica, por cierto el uso de los sanitarios es sin costo.

Avanzamos una hora y media más y ahora la parada es para la hora de la comida. También de bufet a la orilla de la carretera en un restaurante con una especie de gran salón para tal vez 300 comensales, 10 dólares por persona y lo que tomes, agua, refresco o cerveza se cobra aparte. 40 bahts una coca por ejemplo.

Son las 10 para las cuatro de la tarde y reanudamos el camino. Para la técnica tardamos poco más de una hora  y enseguida nos dirigimos al Lago Phayao a donde llegamos alrededor de las 5.30. Se nos informa que es el más grande de agua dulce en Tailandia. Ya  cae la  agradable tarde y sin mucho calor, bastante turismo y se ve  gente pescando por varios lados.

La parada es de apenas 15 minutos, tiempo corto para las fotos y comprar algo de comer o beber. Bell  advierte que nos resta todavía hora y media de camino y a seguirle. No deja de llamarnos la atención que ayer y hoy el conductor haya sido el mismo. Ya  haremos los comentarios pertinentes a la empresa operadora, pues no deja de ser un riesgo tantas y tantas horas manejando.

Son casi las 8 de la noche ya está oscuro en Chiang Rai, nuestro destino final de este día en que por cierto estoy cumpliendo 67 años gracias a Dios por la vida. Se ve una ciudad bonita, limpia y con mucho turismo. Llegamos a un hotel muy amplio, interesante y de bella fachada, Wiang Inn, de nombre. 

La guía nos ha puesto al tanto para después de instalarnos, poder visitar  muy cerca del hotel una especie de mercado nocturno, Chiang Rai Night Bazaar, reza en su puerta de entrada. Ropa, comida, souvenirs y más para todos los gustos, de todos los precios. Además negocios también de varias calidades de masajes. Servicio requerido por varios de nosotros. El costo es de 150, 180, 200, 500 bahts con tiempo de 30 minutos, una hora u hora y media.

Entre una cosa y otra son ya casi las 11 de la noche y es hora de regresar al hotel para madrugar mañana también. 

En el Triángulo Dorado

Sin variar el inicio de las actividades. A las 6 de la mañana ya en el restaurante del hotel para desayunar y ya con maletas dejamos el Wiang Inn cinco minutos antes de las siete para ir en busca del llamado Templo Azul.

El traslado nos llevó apenas 20 minutos y la estadía tiempo similar pero suficiente para las fotos, la indicación es entrar sin zapatos como en la mayoría de los  templos ya visitados en este viaje. La guía nos platica que éste es un inmueble nuevo relativamente, pues  en el 2005 todavía se avanzaba en su construcción . 

Efectivamente podemos confirmar que es precisamente el  color azul  el que prevalece en el templo y podemos apreciar que al entrar del lado izquierdo aún se construye una figura más de Buda  con toda seguridad. Ya la veremos terminada en el próximo viaje, pensamos.

Ahora nos dirigimos a los famosos campos de té de Chiang Rai. Choui Fong es su nombre. Son varias colinas con plantaciones en semicírculos que hacen lucir el panorama. Entramos a sus instalaciones en donde se nos explican temas varios del té que aquí se cultiva. A la venta infinidad de productos relacionados con el mismo.

Retornamos al bus  y en una hora llegamos al lugar llamado el Triángulo de Oro. Aquí está el rio  Mekong, el más grande de Tailandia pues ya viene de China y además de Tailandia también corre por Camboya. 

Abordamos una embarcación como para 30 pasajeros, nosotros vamos 22  pues algunos compañeros de viaje no acudieron a esta visita. La guía nos informa que en algunas partes el rio alcanza una profundidad de hasta 50 metros.

Ahora vemos por qué lo de triángulo. En el sentido que navegamos es  Tailandia, a la derecha está el país de Laos y a la izquierda Birmania. Bell nos platica de esta vecindad y de las batallas que se  han originado por su control entre potencias como Inglaterra, Francia, China y Rusia.

A bordo y durante la casi media hora del viaje, nos ofrecen  una bebida en tonos rojizos que dice la dama vendedora que acompaña al lanchero en turno, ser milagrosa hasta “para sentirse más hombre”, nos  dan de cortesía una probadita  y ¡vaya que  está fuerte pero en serio!, nadie la compra.

Al bajar caminamos apenas unos metros para llegar al museo de hachís. La guía nos platica de esta sustancia que se obtiene de la resina del cannabis y que en otros tiempos convirtió esta región en zona roja en materia de drogas como la mariguana, amapola, heroína, éxtasis. Aunque no lo dice claramente nos da a entender que el problema sigue.

Dejamos el Triángulo de Oro porque es hora de comer y el plan es regresar para hacerlo en el restaurante del propio hotel Wiang Inn en donde están citados el resto de los compañeros de viaje y después de los alimentos abordamos el bus para de salida de Chiang Rai visitar el Templo Blanco o Wat Rong Khun. 

Se trata de un templo budista, para no variar, diseñado por un arquitecto tailandés que le dio forma  y color específicos -aquí de color blanco- en un tono que significa para su autor pureza. La estadía aquí es larga de una hora y media para retomar el camino hacia Chiang Mai. Breve discusión en el grupo porque a algunos se nos hacía mucho tiempo la estadía y el camino es todavía largo. Sin consecuencias.

Antes de llegar a esta ciudad hacemos parada técnica y ya oscuro alrededor de las 8 de la noche, arribamos al hotel Furama Chiang Mai, muy grande y también ya muy viejo pero con sus instalaciones en buenas condiciones. Nuestra habitación, que comparto con Pepe, tiene una especie de cocina y un enorme refrigerador.

No es tan noche y con el afán de estirar un poco las piernas, los cinco vamos a caminar muy cerca del hotel. Vemos un gran edificio con la palabra MAYA. Se trata de algo parecido a lo que en la ciudad de México es Satélite o Perisur, por ejemplo.

Algunas compras sobre todo de las damas Grisela, Claudia y Laura. Y vámonos de regreso al hotel porque estamos entrando a la recta final del viaje y queremos estar listos para lo que nos espera mañana, no sin antes recordar que hoy es fiesta nacional en nuestro México pues es 12 de diciembre, día de la virgen de Guadalupe.

Aquí el día se está acabando pues son las 11 de la noche pero en nuestro país son apenas  las 10 de la mañana… Continuará.

Por Nueva Imagen de Hidalgo

Medio de comunicación impreso que nació en 1988 y con el correr de los años se convirtió en un referente en la región de Tula del estado de Hidalgo. Se publica en formato PDF los miércoles y a diario la página web se alimenta con información de política, policíaca, deportes, sociales y toda aquella información de interés para la población.

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