*Bien evaluada Sheinbaum.
*Días negros para la prensa local.
Al cumplir el primer mes de los 72 que le corresponderá gobernar como presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo sale bien evaluada con el 61.5 por ciento de aprobación, ello de acuerdo con eltrabajo que dio a conocer El Economista, según encargo a Mitofsky.
En fechas recientes se dio a conocer otro estudio que da a conocer El Financiero de cómo va la aceptación de la presidenta de México. Y aquí los resultados son todavía más altos. El 70 por ciento está completamente de acuerdo con las políticas del actual gobierno, mientras que el 24 por ciento no avala lo realizado.
Como era de esperarse el rubro de la seguridad es el que le significa la calificación más baja. Apenas el 34 por ciento lo avala, mientras que el 37.5 por ciento considera que está peor y para el 25.2 está igual de mal que el gobierno anterior. En este mismo renglón para el 53.4 por ciento de los mexicanos la seguridad es su mayor preocupación; para el 16.5 la economía y para el 11.3 la salud.
Casi la mitad de la población encuestada (el 48.9%) considera que el gobierno de Claudia será bueno; mientras que el 27.7 cree que será malo y el 5 por ciento de plano no contestó. Aunque se insiste que es muy pronto para sacar conclusiones es evidente que la aplanadora de Morena –y la figura de Obrador en consecuencia- prevalece en el ánimo de la mayoría de los mexicanos.
Resulta interesante conocer la opinión de la ciudadanía en cada uno de los estados en el país. Aquí se puede apreciar que la entidad en donde obtiene mejor calificación Sheinbaum es en Oaxaca con el 75.4 por ciento , seguido por Quintana Roo y Tamaulipas. Por el contrario el estado con menor aceptación es Jalisco en el 44.8 por ciento y apenas arriba antes están Querétaro y Sinaloa con el 48.3 y el 49.8 por ciento respectivamente; mientras que Hidalgo está arriba de la media con 67.7 por ciento de aprobación presidencial.
De manera tal que por zonas del país el 72.1 por ciento del sur están satisfecho con el trabajo de Claudia; le sigue en aprobación el centro de México con el 63.8; mientras que en el Bajío con el 48.4 es la región con la aceptación más baja a favor del actual gobierno.
Parece a veces poco comprensible los resultados pero en materia de salud, después de fracasos como la súper farmacia o el ahora ya desaparecido INSABI, durante este primer mes de doña Claudia el 39.5 por ciento de la gente está convencida que hoy el tema de la salud está mejor que antes; el 34.3 por ciento cree que es peor y para el 22.6 estamos igual.
Un renglón que se convirtió en la bandera para la victoria de López Obrador hace poco más de seis años es el que corresponde a la corrupción. Tema recurrente durante las mañaneras del reciente gobierno de AMLO. A final de cuentas el resultado del presente trabajo refleja fielmente el real sentir de la gente. El 66.2 por ciento creer que ahora es mucha la corrupción; mientras que el 28.5 está convencida que ya no la hay o en el peor de los casos es menor que antes.
Ahora qué tanto le cree la gente a lo que dice la presidenta, sobre todo ya en su propia mañanera que a final de cuentas parece una copia poco corregida de lo que durante seis años hizo Andrés Manuel y que a final de cuentas esta estrategia, después claro de la de regalar dinero a través de los programas sociales, se convirtieron en la clave para arrasar el pasado 2 de junio. El 59.2 por ciento sí le cree y el 36.4 le cree muy poco o de plano nada.
Días negros para la prensa local.- En menos de una semana preocupan dos hechos contra la prensa de esta región. El viernes primero en las instalaciones del IMSS localizados en la Calzada Melchor Ocampo aquí en Tula, se abrieron las oficinas administrativas en evento que presidió Luisa Obrador, Jefa de la Unidad de Evaluación de Delegaciones del IMSS. En un momento determinado personal de la dependencia exigió la salida del lugar de Nueva Imagen porque se trataba –nos dijeron- de un evento privado, actitud similar nos dicen ocurrió después con otros colegas. ¿Evento privado en una institución pública?
Y este lunes 4 en la Sala de Cabildos de Tula fue colocado en el piso una cinta amarilla para delimitar en reducido espacio para la prensa presente en la sesión del Ayuntamiento. A lo anterior agregar que se nos instruyó que para permanecer en la sesión debemos llegar antes que comience y registrarse. Además en el lugar asignado sólo podemos estar de pie y prácticamente sin movernos.
Dos hechos que pueden parecer intrascendentes pero que nos parece son un claro atentado a la libertad de expresión que se consagra en la Constitución. Vemos lo que a nivel nacional ocurre y crece nuestra preocupación por el rumbo que toma nuestro México.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… En Confianza. *NI*