*Frente Amplio por México.
Como ha sido en los últimos cinco años, esta vez de manera seguramente involuntaria el presidente López Obrador marcó la agenda pública. En las redes y en todos los medios de comunicación el nombre de Xóchitl Gálvez creció como nadie, ni ella misma lo imaginaron, al grado de cambiar de plan, y ahora en lugar de buscar el gobierno de la CDMX, la senadora hidalguense va por la presidencial.
Todo ello a raíz del ruido que se hizo porque Obrador no dejó entrar a la dama a la mañanera en el Palacio Nacional; ello como consecuencia de la orden que dictó un juez para que Xóchitl pudiera refutar los señalamientos que meses atrás había hecho Obrador en cuanto que la panista había propuesto terminar con los apoyos a los adultos mayores; ella negó tal aseveración, exigió el derecho de réplica, AMLO dijo que se lo daría siempre y cuando se lo ordenara una juez; así ocurrió, pero cuando Gálvez llegó a Palacio para ejercerlo, la puerta nunca se la abrieron y vino el escándalo.
Lo cierto es que el inesperado fenómeno ya preocupa a Morena y a sus corcholatas, que siguen recorriendo el país en claro proselitismo, pero el INE –ya alineado con AMLO- dijo que no hay tal y que las cosas marchan apegadas a derecho, realidad que cualquier novel estudiante de derecho puede darse cuenta de que no hay tal. Pero ese no es el tema porque, además, en breve panistas, priistas y perredistas estarán también violando la ley. Ellos con su Frente Amplio por México.
El caso es que la sucesión ya se puso caliente a poco menos de un año del día de la elección (junio del 2024). Claro que este escenario lo creó Obrador, pues en la tribuna de la Mañanera y desde hace meses comenzó a hablar de su sucesión, Morena acató la orden del supremo y ya marcó los tiempos para sus corcholatas y no esperar hasta noviembre como la ley lo establece.
Enfrascados en sus luchas intestinas, en el PRI, sobre todo, los partidos de la oposición no atinaban a darle la batalla a Morena, pero apareció la de Tepa y las cosas se pusieron buenas. Hoy AMLO está convertido en el mejor propagandista de la senadora al ser mencionada una y otra vez, siempre para agredirla, descalificarla y gracias a ello, la panista sube y … sube.
La oposición ya marcó tiempos para designar a su candidato y de los 15 mencionados inicialmente hoy quedan Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes, Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Silvano Aureoles y por ahí algunos otros despistados que no tienen posibilidad alguna de ganar, en un proceso que va a incluir encuesta y 150 mil firmas, principalmente.
No creemos que surja algún motivo que haga echar para abajo el triunfo de Xóchitl y si a ello se suma la sociedad civil y entre los partidos el de MC, es real un escenario competido en donde resulta muy aventurado dar por hecho el triunfo de Claudia Sheinbaum, si damos por descontado que la corcholata favorita del presidente es la dama, que a decir verdad no ha levantado sus bonos en esta primera semana de campaña, que dicen no es campaña.
El camino entonces es que los partidos de oposición cierren filas alrededor de Gálvez, que la sociedad civil haga lo mismo, como lo hicieron para aquella tumultuosa marcha en defensa del INE realizada hace algunos meses en la capital del país y en casi cien ciudades más del territorio nacional.
Claro que el camino está lleno de intereses, de contratiempos, de luchas internas entre los partidos como la que todavía no supera el PRI a nivel nacional y en Hidalgo de manera específica. ¿Se pueden imaginar qué harían los Osorio, los Fayad ante un eventual triunfo del Frente Amplio por México? Solicitarían su inmediata reincorporación al tricolor para no quedarse afuera del tren de la victoria.
El camino es largo, pero ha surgido una ruta inesperada y que nos tiene ya ante el probable escenario de una lucha parejera entre dos mujeres para que una de ellas se convierta en la próxima presidenta de México.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… En Confianza. *NI*