Las tres de rigor.
Primera. – ¿Será cierto que Mexicana de Aviación será un nuevo fiasco presidencial? De entrada, el negocio le va a costar a México 4 mil millones de pesos. Luego como se trata de cumplir las órdenes de AMLO, la empresa consiguió aviones en USA, con una empresa dedicada no a rentar aviones, sino a realizar vuelos chárteres, así volará la nueva mexicana. De aquí sólo el nombre, pero todo el personal y las ganancias incluidas, claro, para los vecinos del norte.
Segunda. – ¿Saben cuál es uno de los problemas de la CDMX? Pues la contaminación que allá padecen y aseguran que se origina en la refinería Miguel Hidalgo de Tula. De acuerdo con un reciente informe que le metió mucho ruido a Batres, al seno de la Comisión Ambiental se asegura que las partículas de ozono suspendidas superan por mucho las normas ambientales. Pobres de los chilangos, porque de los tulenses ni quien se preocupe
Tercera. – ¿Habla en serio el secretario de seguridad pública? En su comparecencia ante el Congreso local Salvador Cruz, desmintió categóricamente a los que pretenden hacer creer que en Hidalgo hay crimen organizado. Tal vez el meollo del asunto es saber que es crimen organizado, porque de que aquí hay hecho delictivo, pues sólo es cosa de revisar la información que cualquier semana de cualquier mes sobre nota roja se produce en Hidalgo.