*Bien conocido en esta región de Hidalgo, Javier Laguna Ortiz nos habla de su paso por el futbol profesional mexicano.
*Lo del apodo se lo debe a un profesor en la primaria cuando en desigual pelea, con un estudiante mucho mayor que él, Javier lo prende de una mordida en el pie, hasta que le gritan ¡suéltalo, pareces perro!
El mote del perro se lo ganó desde la primaria, recuerda, cuando siendo un niño decidió medir fuerzas con un muchacho mayor que él y que cansado de que siempre le quitaba sus canicas, le hizo frente y a la hora de la desigual pelea, en un momento dado lo muerde, “y no lo suelto hasta que llega el director Hilario Melitón Basurto y me dice, ¡suéltalo, pareces perro! y hasta la fecha”.
Es Juan Javier Laguna Ortiz, originario de San Marcos. Es uno de los 12 hijos de don Alfonso y doña María Guadalupe. Su padre, sus tíos, su familia, grandes deportistas todos, en parte por el gran apoyo que brindaba la entonces fábrica de La Tolteca. En especial recuerda a José Luis Linares, recientemente fallecido y que fue para Javier y para quienes lo vieron, un jugadorazo.
Fue su padre el que lo fue involucrando en el futbol, cuando Cruz Azul sube a primera división y don Alfonso lo lleva a ver los partidos a entonces Jasso, Hidalgo. Recuerda muy bien que fue seleccionado infantil en la secundaria Tollan. Y así fue creciendo el interés de Laguna por el futbol e incluso varias veces representó al estado de Hidalgo.
Llega el momento de irse a la universidad y se va a Pachuca a cursar la carrera de licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Hidalgo. Recuerda traer muy dentro el gusanito del futbol; entra a la escuela por las tardes y las mañanas las tiene libres, por lo que decide un día ir a tocar las puertas al viejo estadio Revolución, sede del club Pachuca, y cuando le abren empieza para él una gran aventura que se llamó el futbol profesional, recuerda nuestro entrevistado.
-No fue fácil. Seríamos como 300 muchachos, de los cuales seleccionaron a cuatro, yo entre ellos. Debuté un 3 de mayo de 1979 en un partido de Pachuca contra Lobos de Tlaxcala en el estadio Revolución Mexicana, quedamos 1 a 1.
Juega por 7-8 años en el Pachuca. Participó en tres liguillas para ascender. También tiene oportunidad de entrenar con el Tecos de la Autónoma de Guadalajara, “pero finalmente el Cruz Azul compra mi carta y juego aquí dos temporadas, al paso del tiempo me voy después con José Che Gómez al futbol de Estados Unidos, el Paso Texas en Juárez; cuando vamos a Florida un promotor me quiso llevar a jugar a Grecia, pero no se hizo”, recuerda con nostalgia.
En la cancha siempre jugó de extremo en los dos perfiles, su posición de siempre. Declara a Octavio Muciño como su ídolo de siempre. “Un gran delantero, el mejor”. Mientras que a nivel amateur reconoce su admiración por el Erre. Y de técnicos, recuerda con aprecio a todos. Quintano, el Charro Lara, el Che Gómez, José Moncebáez, etc.
Doce años de futbol profesional, “viví de la patada” recuerda con cierta ironía. Se fue a probar con el Monterrey, con Pedro García de técnico en el Cerrito. No hubo acuerdo y viene de regreso, “me título como abogado y trabajo en un despacho con Jaime Cruz Pineda”. Recuerda que también fue delegado municipal de su natal San Marcos y con Fernando Moctezuma de presidente de Tula fue Juez Menor municipal.
Al paso de los años en su paso por la política mantiene buena relación con gente de Pemex como Chucho Infante y Leonel Pulido, lo que le permite ingresar a Pemex en donde obtiene su ficha, al paso del tiempo la planta y de la empresa estatal se jubiló hace un par de años, nos dice Laguna hoy con 63 años.
Al final reconoce que lleva una vida tranquila, “nada me ha regalado la vida, he sido siempre de trabajo, de esfuerzo”, hoy vive en El Carmen, su domicilio frente a la UTTT. Visita casi obligada de todo candidato del PRI en la región. Después nos comenta de un tema de actualidad, la posesión legal del terreno en donde está la cancha de futbol de San Marcos y que ofrecemos sea motivo de una posterior conversación. (JUGUARO)