*Utilizaron protección para evitar daños a la vista.
Por Francisco Villeda
Decenas de personas ingresaron la mañana del lunes 8 de abril a la Zona Arqueológica de Tula (ZAT), para apreciar desde la parte alta del edificio principal el eclipse total solar que se registró en el país.
Procedentes de diversas entidades del país, pero también de otras naciones, los visitantes se posicionaron junto a los “atlantes” de Tula, a fin de observar desde ese punto este fenómeno astronómico.
Los visitantes portaban lentes especiales, filtros para soldar, cristales de obsidiana tallados o incluso otros objetos para apreciar de manera alternativa el cruce de la luna frente al sol.
Los comerciantes vendieron cristales de obsidiana, aunque señalaron que hubo bajas ventas, pues existe poca promoción de la ZAT para este tipo de eventos y por ende el turismo es bajo, en comparación a las visitas que se registran en fines de semana.
Emiliano, un niño originario de la Ciudad de México acudió a la ZAT, acompañado de su familia para apreciar el eclipse solar total, el segundo que ha apreciado en su vida, y para ello usó un filtro para soldar.
Edgar Castellanos, su padre, señala que desde temprana hora salieron de su domicilio para apreciar el eclipse desde un complejo arqueológico, como parte del esfuerzo que hace junto con su familia para preservar la cultura y las tradiciones.
El hombre señaló que su esposa y su hijo quedaron satisfechos con la experiencia de este eclipse total desde un importante centro tolteca e indicó que además recorrería el Parque Nacional Tula y después visitarán el municipio, al tiempo que invitó a más personas a vivir este tipo de experiencia.
Ulises Jiménez, procedente de Oaxaca, la nación mixteca, acudió a contemplar el eclipse al lugar y expresó que independientemente de que sean un buen sitio para visitar durante un evento como este, un complejo arqueológico es idóneo para visitar y permite a los mexicanos recordar su origen y cultura.
Además, son un recordatorio de la grandeza de los ancestros, personas sabías que conocían sobre muchas ciencias como astronomía, medicina, arquitectura, y es un punto de conocimiento.
Dafne Villagómez, de Tula, encabezó en la parte alta del edificio central una ceremonia de intención para agradecer, junto con su grupo de yoga, el evento que vivieron desde el aspecto astrológico.
Manifestó que fueron afortunadas de presenciar este acontecimiento desde la zona arqueológica y el grupo creó una energía positiva para disfrutarlo, esto mediante un ayuno de silencio para entrar en un estado de profunda meditación y reflexión. *NI*