*Para está contaminada región, considera especialista de la UAEM
*Aquí varias fuentes contaminantes: refinería, termoeléctrica, parques industriales, aguas negras, cementeras y caleras, las principales.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
La doctora Brisa Carrasco Gallegos, profesora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), se pronunció a favor de la declaratoria de emergencia ambiental para la región de Tula, cuyo municipio principal junto con Atitalaquia y Atotonilco de Tula están siendo estudiados dentro de los Programas Nacionales Estratégicos que se deriva en líneas de interés específicas como los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia (Pronaii) de Agentes Tóxicos y Procesos Contaminantes. Reconoció que en esta zona se empalman varios procesos contaminantes.
La UAEM, específicamente la Facultad de Geografía, es la que tiene la sede de la investigación a través de la doctora Carrasco, pero participan otras instituciones educativas con sus investigadores y estudiantes, también en la región del norte del Estado de México, de manera particular en Apaxco que tiene cercanía con Atotonilco de Tula. El proyecto inició el año pasado y debe concluir en noviembre del 2024.
Lo que se busca, dijo, es tener una incidencia y conocer las condiciones ambientales de la región, debido a que es una zona muy delicada en cuanto a la contaminación por diferentes tipos de agentes tóxicos de origen antrópico, como son las aguas negras que corren de manera superficial, la zona de las industrias con la refinería, la termoeléctrica, las cementeras y calera que se ubica con la minería a cielo abierto de materiales pétreos.
A pregunta expresa respecto a los motivos que tuvieron para elegir esta zona, dijo que aquí se da una serie de procesos contaminantes empalmados que no se encuentran en otras partes del país: minería a cielo abierto de las cementeras y calera, polvos, la refinería parques industriales y las aguas negras; todo esto son características especiales. “Aquí se tiene superposición de procesos contaminantes, pero también hay grupos ambientalistas organizados en los cuatro municipios que son una parte fundamental”.
La doctora detalló que se realizan muestreos de la calidad de agua y sedimentos, para conocer los contaminantes dañinos para la salud; encuestas de salud y toma de muestras en elementos bióticos y en animalitos, por parte de la Universidad de Tlaxcala. En cuanto a los resultados ha dado de manera paulatina, ya se tienen del año pasado, pero falta el análisis para contabilizar todo lo encontrado por los equipos de trabajo.
Las instituciones educativas participantes
Además de la Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Geografía (sede del proyecto), cuyos investigadores realizan análisis socioeconómico y espacial, inundaciones, geomorfología, valor patrimonial, del territorio, cartografía participativa, riesgo de inundaciones, también participa el Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencia del Agua (IITCA), con estudios sobre aguas subterráneas, calidad de agua de pozos, estado de los acuíferos, estudios epidemiológicos. Asimismo la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, con el trabajo de educación popular.
En tanto que la Universidad Autónoma de Tlaxcala, Centro de Investigación en Genética y Ambiente, se aboca a las aguas superficiales y sedimentos. La Universidad Nacional Autónoma de México, Centro de Investigación en Cambio Climático y Atmósfera, se encarga de los estudios de calidad del aire y exposición personal. La Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Lerma, Centro de Estudios de Políticas Públicas, lleva a cabo estudios sobre políticas públicas. Y el Instituto Tecnológico de Toluca trabaja con el equipo de Vocaciones Científicas Tempranas.
Continuarán con las incidencias sociales, el proceso de educación, el análisis de la política pública y la reglamentación en la materia, y buscar la sinergia, porque se necesita crear un modelo socioambiental para arrojar resultados donde estén relacionados los procesos. Ya se han sostenido reuniones con autoridades, reconoció la doctora, con los grupos de la sociedad y equipos de trabajo.
Brisa Carrasco comentó que algunos investigadores denominan a esta región como zona de sacrificio luego de estudios anteriores, pero la política pública permite la instalación de más empresas contaminantes. Y en cuanto a la declaratoria de emergencia ambiental, dijo que al darse se deberán realizar estudios posteriores, pese a resultados previos que dan fe de la contaminación.
La entrevistada no descartó que se sume la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, porque si no lo ha hecho es porque no se ha tenido el contacto con esa institución, precisó.
Cabe mencionar que los grupos comunitarios que coadyuvan a las acciones del proyecto son: Todos somos Tula, Red de Conciencia Ambiental “Queremos vivir” (Tula), Movimiento no al basurero, Caminando por la Justicia y Unión Ecologista Jerónimo Tlamaco (Atitalaquia), Museo Comunitario Atotonili (Atotonilco) y Fundación para el Desarrollo Integral Apaxtle (Apaxco). NI