Por Miguel Angeles Arroyo
Las personas que son diversas en cuanto a su preferencia sexual o expresión de género han sufrido de una fuerte discriminación en prácticamente todo el mundo, en especial en lugares confesionales donde las religiones tienen mayor control sobre la vida privada de los individuos. Pero también el aparato jurídico e incluso el sector médico contribuyen a la persecución, y hay gente que sigue siendo encarcelada o recluida en centros para la atención de la salud mental en forma involuntaria.
En la actualidad, las llamadas terapias de conversión continúan violentando los derechos humanos de las personas sexogenéricamente diversas.
Gracias al impulso de la comunidad LGBTTTIQ+ y a la representatividad que se ha logrado en el Congreso de la Unión, en el Senado de la República y en los Congresos Locales se aprobaron reformas para prohibir este tipo de actividades, conocidas como Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG).
La reforma incluye modificaciones a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal, para establecer sanciones de dos a seis años de prisión, y multa de mil a dos mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) a quien realice, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento que obstaculice, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona, penas que aumentarán al doble cuando se trate de menores de 18 años, personas adultas mayores o con alguna discapacidad.
Las mismas penas se aplicarán a las y los profesionistas, técnicos o auxiliares de la salud que realicen este tipo de prácticas, además de la suspensión del ejercicio profesional hasta por tres años o la cancelación de su cédula profesional, en caso de reincidencia.
Estas reformas han sido aprobadas aun con votos en contra de las oposición, lo que nos recuerda que este terreno sigue siendo de pugna política, y que la religión y los grupos conservadores continúan ejerciendo presión en contra de los derechos de la comunidad de la diversidad sexogenérica. La discriminación aún forma parte de la vida cotidiana y se manifiesta de múltiples maneras, vulnerando derechos y creando un ambiente de hostilidad e inseguridad para miles de personas.
Apenas hoy lunes se dio a conocer al Mtro. Arlan Cruz Olvera como director de la Diversidad Sexual perteneciente a la Secretaria de Gobierno del Estado de Hidalgo; con este nombramiento se salda una deuda que se tenía en la materia y se espera que esta dependencia promueva el respeto y el reconocimiento de la diversidad sexual por lo tanto es necesario seguir dando pasos y uno de estos es instalar en cada municipio la Dirección de la Diversidad Sexogenerica.
Ahora, la lucha de esta comunidad por reconquistar la realidad y el espacio público nos conmina a comprender y difundir que la diversidad es parte de nuestra naturaleza y que debemos reconocerla, abrazarla y defenderla. *NI*