Por Miguel Ángeles Arroyo
El voto libre forma parte de los procedimientos y las prácticas de las comunidades abiertas. Por eso se suelen asociar las votaciones con la democracia.
Un tema de gran relevancia y estudio para el futuro de la democracia mexicana es el uso de la tecnología en los procesos electorales. Hoy en día, la tecnología ha facilitado las labores que realizamos las instituciones electorales de manera cotidiana; además, su acelerada y continua evolución ha modificado la forma en la que vivimos, pensamos y nos relacionamos. De ahí que la materia electoral no debería estar exenta, pues al aplicar la tecnología de manera responsable se fortalecen, entre otros aspectos, los derechos políticos y electorales de la ciudadanía.
Si bien el Instituto Nacional Electoral (INE) ha impulsado el uso de la tecnología en diversas etapas del proceso electoral — como el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el Sistema de Información de la Jornada Electoral (SIJE), la capacitación virtual, reducción en los tiempos de credencialización, el uso de los códigos QR— se ha quedado rezagado en una de las etapas que considero más importantes: la recepción de la votación por parte de la ciudadanía.
Con relación al uso de urnas electrónicas, es decir, aquellos dispositivos compuestos de un hardware y software que permite a la o el elector de manera presencial emitir su sufragio, el INE ha implementado hasta el momento cuatro ejercicios con un carácter de prueba piloto vinculante en distintos procesos electorales.
En los primeros tres ejercicios vinculantes, la autoridad electoral ha presentado estudios e informes que constatan lo antes señalado. De acuerdo con el Informe de evaluación de la implementación del proyecto de Voto Electrónico, en este se detalla que los niveles de aceptación de las urnas electrónicas son del más del 90 %, tanto entre la ciudadanía como entre los diferentes actores intervinientes en los procesos electorales y que más del 80 % de las personas que participaron en las encuestas realizadas le gustaría que en las próximas elecciones se implemente la urna electrónica para votar en su entidad.
Por otro lado, el Estudio comparativo de los tiempos de votación y resultados electorales de urnas tradicionales y urnas electrónicas (2019), concluye que “Tras analizar las tareas que se llevan a cabo para la instalación de las casillas, desarrollo de la votación, escrutinio y cómputo, así como la integración del paquete electoral para su remisión al órgano competente, se observa que la casilla con urna electrónica permite disminuir considerablemente los tiempos en tres de las cuatro fases de la Jornada Electoral y que reduce los esfuerzos humanos. Asimismo, la realización del cómputo por medios electrónicos contribuye a disminuir los errores en el conteo manual de votos”
Asimismo, quienes acompañan el uso de la tecnología en el ejercicio del sufragio, coinciden en que existen diversas ventajas respecto a su uso en los procesos electorales, siendo algunas las siguientes:
a) Aumentaría el grado de certeza de la intención del voto, pues sólo serían nulos aquellos que fueran emitidos bajo la opción de “voto nulo” y con ello se evitarían los debates sobre la intención del voto y su posible nulidad;
b) El flujo de votación de la ciudadanía se registraría en tiempos óptimos;
c)Se podría contar con boletas virtuales para distintos cargos de elección popular, algo que ya fue probado en las elecciones de 2021 en Coahuila, donde la ciudadanía ejerció su voto mediante este modelo para las diputaciones federales y ayuntamientos, mientras que en Jalisco se llevó a cabo para diputaciones federales, locales y ayuntamientos;
d)Se podrían generar ahorros en recursos financieros, materiales y humanos en un mediano plazo y de forma gradual. Se suprimiría el gasto que se genera para emitir los resultados preliminares, así como los conteos rápidos, esto en virtud de la inmediatez con la que se podrían obtener los resultados por medio de las urnas electrónicas;
e) Se podría ahorrar la producción e impresión de boletas electorales en papel seguridad, así como diversa documentación y material electoral, tales como marcadores para boletas, sujetadores para marcadores para boletas, plantillas braille, guías para la clasificación de votos, bolsas para boletas;
f) El uso de las urnas electrónicas trae consigo beneficios al medio ambiente;
De manera general, se puede decir que los ejercicios implementados hasta el momento por el INE han sido exitosos, sin embargo, aún existen varias áreas de oportunidad y mejora que ayudarían a consolidar este modelo de votación.
La autoridad electoral debe seguir trabajando en los retos de esta agenda y en dar elementos para que las y los legisladores tomen las decisiones más convenientes. La razón es mantener el voto libre y secreto. La tecnología avanza y seguirá avanzando, decidamos en donde queremos estar, a la vanguardia o en el pasado. *NI*