*La libertad de prensa en medios digitales.
Por Miguel Ángeles Arroyo
La libertad de expresión es un derecho estrechamente conexo a la democracia protegido en cualquier forma de emisión, por lo que se contempla la protección a la manifestación de las ideas en las redes sociales, con limitantes de ley, y sometida a supervisión judicial bajo parámetros específicos para su análisis.
A finales del siglo XX y principios del XXI las redes socio digitales han abierto el espacio para el ciudadano común, donde se puede comentar, opinar y conocer otros puntos de vista. Además, incrementaron la libertad de prensa y también de expresión.
Las redes sociales son plataformas de comunicación virtual que permiten la creación de contenidos a los propios usuarios a través de sencillas herramientas de edición, publicación e intercambio de información entre participantes. Estos medios digitales incluyen blogs, redes profesionales, grupos de interés y foros, entre otros.
Las redes sociales más difundidas globalmente son Facebook y Twitter, creadas en 2006 y 2007 respectivamente, aunque hay muchas otras. Ambas son de acceso gratuito y no son redes políticas por definición, pero sus potencialidades se vinculan con la expansión de la democracia electrónica.
Respecto a los avances de una sociedad democrática en materia de libertad en medios de comunicación, durante décadas, y casi a lo largo de la centuria pasada, estuvo amenazada y coaccionada por poderes políticos y económicos.
Ese derecho se ejerce de manera más amplia en los medios digitales –los cuales presentan trayectoria corta– en comparación con los tradicionales, porque en los portales de internet no se está expuesto del mismo modo a las presiones sobre la concesión, como en radio y televisión; es decir, la autorización para transmitir si la línea editorial no complace a ciertos grupos de poder.
El internet, hasta ahora, se presta más a la libertad, pero en la medida que aumente la comercialización de los espacios de noticias va a haber más presiones de grupos de anunciantes y de grupos políticos, razón por la cual es previsible que se incremente la censura.
La fecha es propicia para evaluar esa garantía a nivel mundial, defender a los medios de comunicación de los ataques a su independencia y rendir homenaje a los periodistas quienes han perdido la vida en el desempeño de su profesión.
Al hacer un balance de los medios digitales, se destaca que algunos verifican la información, aunque otros no porque les interesa más la rentabilidad de su espacio y difunden aquella que les da más usuarios y publicidad, por lo que publican noticias volátiles, superficiales o engañosas.
En la actualidad el periodismo tradicional se siente amenazado por los digitales y busca nuevos modelos de negocio, por ejemplo, vender espacios de información en el ámbito digital, pues tradicionalmente los periódicos se mantienen de la publicidad, y hoy la están perdiendo.
Se vive, en este sentido, un período de transición, aunque aún es grande la brecha digital, y amplios grupos de la población acceden a las noticias mediante la radio, televisión y periódicos impresos.
En México hay más diarios que en países hermanos, pero con bajos tirajes y pocos lectores; en radio la audiencia en el país sigue siendo amplia, con casi 45 por ciento de cobertura nacional; mientras que en televisión también es significativa, pues en la abierta es de 95 a 97 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones, esto quiere decir que en México hay una industria mediática vasta e importante, pero en cuestiones de calidad hay mucho que mejorar.
En conclusión, falta reforzar algunos instrumentos como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que depende de la Secretaría de Gobernación para garantizar la libertad de expresión en el entorno digital en aras de proteger los derechos personales, pues se tiene contornos inciertos y donde la interpretación jurisprudencial es aún escasa. *NI*