*La ética ciudadana y el acceso a los medios digitales.
La ética ciudadana es el conjunto de principios y valores que guían el comportamiento de los individuos dentro de la sociedad mientras que los medios digitales definen la construcción de la opinión pública y en el ejercicio de la ciudadanía crítica.
En la actualidad, la participación política del ciudadano es fundamental para el desarrollo y fortalecimiento de las democracias en todo el mundo. Sin embargo, esta participación no puede ser vista de manera aislada, sino que debe estar respaldada por un sólido sentido de ética ciudadana.
La ética ciudadana implica actuar con responsabilidad, honestidad y compromiso en todos los aspectos de la vida pública y aunque la participación política no se limita únicamente al acto de votar en las elecciones, esta abarca una amplia gama de actividades, como el activismo, la protesta pacífica y el involucramiento en organizaciones de la sociedad civil.
Hoy, los medios digitales son agentes que pueden coadyuvar al fomento de una ciudadanía crítica y comprometida; pues la responsabilidad ética de todos los medios de comunicación en la sociedad democrática es informar a la ciudadanía ponderando el derecho a la información estipulado en los artículos 6° y 7° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Sin embargo, en los Municipios, marcados por la proliferación de información instantánea a través de las redes socio digitales ya no se habla de medios de comunicación sino de simples páginas digitales, las cuales han democratizado el acceso a la información, pero no han generado áreas de oportunidad en el ámbito de la confiabilidad y veracidad de la información.
Las redes sociales, son espacios privilegiados de comunicación, convivencia y exposición, en los que se desarrollan narrativas de consumo de contenidos oficialistas.
Por ello la ética ciudadana adquiere mayor relevancia para discernir entre la información verídica y la oficiosa que impera en las redes socio digitales y que a través de dichas acciones transgreden una actuación digna en el proceso de toma de decisiones a nivel político.
Los medios son promotores de temas que centran el debate público, pero estas páginas digitales generan, controlan y establecen definiciones de los temas enlistados en el orden del día del actuar público. Los temas de política sólo son aplausos y logros que nada tienen de históricos, más bien son cíclicos y los mismos.
Sin embargo, todas estas formas de participación requieren un fundamento ético sólido que guíe las acciones de los ciudadanos y promueva el bien común sobre intereses particulares.
Y es aquí donde estas páginas de información desempeñan el rol protagónico de solo informan de manera ligera y configuran de las percepciones políticas, sin investigar sin contrastar información y peor aún sólo interpretar a su interés.
En esta era digital, la información fluye de manera constante, los ciudadanos están expuestos a una amplia gama de perspectivas y puntos de vista. Sin embargo, esta abundancia de información es repetitiva y simple. Por ello, es necesario fomentar una ciudadanía crítica que cuestione y analice la información que recibe, así como promover la integridad y la transparencia en el proceso político. Solo así podremos construir sociedades más justas, democráticas y participativas para las generaciones futuras.
En conclusión, la ética ciudadana juega un papel fundamental en la participación política de todos promoviendo el compromiso cívico y la responsabilidad en el ejercicio de los derechos políticos. Es fundamental desarrollar habilidades de alfabetización mediática que permitan analizar de manera crítica la información que se recibe y después participar de manera informada en la vida política de la comunidad. *NI*