*Lo que la UNESCO recomienda sobre la Educación para la Paz.

La construcción de sociedades más pacíficas, justas y sostenibles empieza con la educación. Ésta influye en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana y nuestras perspectivas generales, y se ve afectada por nuestra salud y nuestro medio ambiente. 

En el panorama mundial del empeoramiento del cambio climático, el retroceso democrático, las desigualdades persistentes, el aumento de la discriminación, la incitación al odio, la violencia y los conflictos, la educación puede ser una herramienta para abordar y prevenir estos problemas en el futuro, así como una inversión a largo plazo con rendimientos crecientes si se configura y se aplica eficazmente. 

La nueva recomendación es un documento de orientación histórica que define lo que debe evolucionar en y a través de la educación para alcanzar estos objetivos.

Aprobada por los 194 Estados Miembros de la UNESCO en la 42ª reunión de la Conferencia General, esta recomendación es el único instrumento normativo mundial que establece cómo debe utilizarse la educación para lograr una paz duradera y fomentar el desarrollo humano basándose de 14 principios rectores. Pero, ¿qué implica esto exactamente y qué hace que este texto sea único? 

Se trata de un documento de orientación que se centra en cómo deben evolucionar la enseñanza y el aprendizaje en el siglo XXI para lograr una paz duradera, reafirmar los derechos humanos y promover el desarrollo sostenible frente a las amenazas y los desafíos contemporáneos.

En este, se reconoce que la educación, en todas sus formas y dimensiones, dentro y fuera de la escuela, configura nuestra manera de ver el mundo y de tratar a los demás, y puede y debe ser una vía para construir una paz sostenible. 

El texto recién aprobado actualiza la Recomendación de “1974” que hace casi 50 años unió a los Estados Miembros para situar a la educación como motor principal de la paz y la comprensión internacional. 

Por ejemplo, subraya que, más allá de las competencias básicas en lectoescritura y aritmética, los educandos deben adquirir competencias como la empatía, el pensamiento crítico, la comprensión intercultural y la gestión sostenible del medioambiente; el nexo entre la salud física y mental de los educandos y su capacidad para acceder a la educación y conseguirla, la repercusión del cambio climático en el sistema educativo, así como los conocimientos adquiridos fuera de las aulas.

La paz en el siglo XXI no es sólo la ausencia de violencia y de conflictos. Es también un proceso positivo, participativo y dinámico que alimenta nuestra capacidad para valorar la dignidad humana y cuidar de nosotros mismos.

El nuevo texto afirma que es esencial preparar a educandos que sepan valorar la dignidad humana, la cooperación y el diálogo. Esto puede abarcar la enseñanza y el aprendizaje sobre la repercusión de los acontecimientos y conflictos pasados y actuales, la exploración de los vínculos económicos, sociales y políticos entre los países y las sociedades, y el fomento de la empatía y el respeto por la diversidad de culturas y opiniones.

Necesitamos educar en, para y sobre derechos humanos para fundamentar nuestra convivencia pacífica. Debemos educar en, sobre y para la paz para permitir el crecimiento y el desarrollo de los seres humanos. Educamos en derechos humanos, creará un ambiente de respeto, confianza, comunicación no violenta, manejo de problemas y conflictos… en una convivencia constructiva. 

Por lo tanto, fomentemos desde nuestras escuelas, casas, trabajos una cultura de paz, porque la paz es probablemente el derecho humano más importante. Porque los derechos humanos ofrecen contexto, condiciones y límites a la cultura de paz. 

Que quede claro que los derechos humanos y la paz son demasiado importantes como para dejarlos en manos de nuestros gobiernos. Nos toca participar y aquí tenemos una guía para llevarlo a la acción desde nuestras escuelas. 

Siendo que los derechos humanos y la paz son vitales, pues son mecanismos de lucha y solución viables en nuestro día a día. Son la sal y pimienta de nuestra convivencia. *NI*

Por Nueva Imagen de Hidalgo

Medio de comunicación impreso que nació en 1988 y con el correr de los años se convirtió en un referente en la región de Tula del estado de Hidalgo. Se publica en formato PDF los miércoles y a diario la página web se alimenta con información de política, policíaca, deportes, sociales y toda aquella información de interés para la población.

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