*Empresas y derechos humanos.
Si todos nos preocupáramos por los derechos humanos, el mundo sería distinto. Pero hay gobiernos que no les importa.
Por lo tanto, El Pacto Mundial de la ONU está pidiendo a las empresas que adopten un enfoque basado en principios que coloque a los derechos humanos en su estrategia.
Empresas integrando los derechos humanos de todos tamaños, sectores y geografías y con eso han aceptado el desafío al integrar los derechos humanos en sus estrategias y operaciones y al encontrar formas de empoderar económicamente a las comunidades en las que operan.
Para ello, necesitamos que los comercios en el municipio intenten implantar sistemas de accesibilidad en sus espacios que permita marca la diferencia por los beneficios que aporta de manera directa tanto a las personas como a las instalaciones, ya que está comprobado que las personas que acceden y disfrutan de los espacios de un lugar accesible lo hacen con una mayor autonomía y seguridad.
Es entonces, donde los espacios comerciales se convierten en lugares confortables y usables para todos. Gracias a que se piensa en las necesidades de las personas con discapacidad permanentes, transitorias, familias con niños y personas mayores.
El nivel de seguridad se incrementa cuando, aplicando criterios de accesibilidad, se indican las vías de evacuación más adecuadas en función de la condición física y, además, se generan zonas de refugio para que exista un lugar seguro hasta que lleguen los equipos de rescate.
La Empresa Soriana, ubicada en este municipio, es un ejemplo de adaptabilidad, recientemente pintó las rampas y los ocho cajones azules de estacionamiento destinados para vehículos que trasladen a una persona con discapacidad, garantizando así la accesibilidad de toda persona, ya dentro de la tienda, hay sillas de ruedas eléctricas y mecánicas adaptadas para depositar las compras y cuenta con red de internet gratuito que permite la conectividad de todos, además de promover la campaña “Estamos Contigo” una acción que la convierte en un lugar seguro en situaciones de peligro o amenaza.
Sin duda, contar con espacios así, influyen en la experiencia de compra, aunque quizá para muchas personas pasen desapercibidos; no cabe duda que con la implantación de mejoras viene un impacto directo en la imagen del lugar y de la empresa e influye de manera positiva en los demás establecimientos que operan en ese espacio comercial.
Es entonces, en la plaza comercial donde se percibe un entorno en el que se garantizan respeto a los derechos humanos y también aumenta su impacto social. Mejoras, tangibles e intangibles, que impactan en la accesibilidad como un derecho de todos y todas.
Por lo tanto, tener una visión más amplia permite pensar en que se puede hacer la vida más fácil a las personas, lamentablemente los gobiernos no han entendido este principio aun cuando puedan hacer más rentables las aportaciones de los ciudadanos. Necesitan ir más allá de la legislación municipal vigente para que los espacios sean respetados, funcionales y ofrecer mejoras urgentes.
La accesibilidad como derecho humano, no se limita al cumplimiento de leyes o normas. También es un llamado a la humanización de nuestra sociedad. Para avanzar en este aspecto necesitamos un cambio de mentalidad que vaya más allá de lo técnico.
Pequeñas acciones también pueden marcar una gran diferencia y la iniciativa privada ha dado el ejemplo. Respetar un estacionamiento reservado es una forma simple pero poderosa de demostrar empatía y respeto.
Ser empáticos no debería ser una opción, sino una obligación moral. Los derechos humanos no deben ser vistos como una cuota que cumplir, sino como un esfuerzo genuino por construir una sociedad más justa y humana. *NI*