*Juegos Olímpicos, donde la humanidad y el deporte se encuentran.
El deporte es considerado como uno de los fenómenos más importantes de nuestros días, si no es que el más importante. El beneficio que provoca en las personas, su relevancia en la sociedad, el impacto mediático, la espectacularidad y su proyección económica han ocasionado, aunque resulte difícil de creer, que sean más los países afiliados a la FIFA y al Comité Olímpico Internacional, que a la ONU.
Sin dudarlo, podrían resumirse que el deporte constituye un verdadero fenómeno social que no distingue raza, sexo, religión, ideología, edad ni nacionalidad. Es realmente un lenguaje universal que hace que las victorias deportivas alimenten el orgullo de una nación y que la programación de un evento deportivo sea capaz de alterar hábitos que parecen inamovibles.
Cultura, arte, economía, política y religión parecen llevarse bien con el deporte por más sencillo o complejo que este sea, ya que, aun así, sigue siendo impredecible y seductor, porque cuando parece que hay favoritos, siempre termina sorprendiendo a sabios y entendidos.
Cuando hay desgracia, necesidad, pobreza, discapacidad o catástrofes naturales, se acude al deporte en cualquiera de sus expresiones como una de las primeras alternativas para convocar y captar el apoyo necesario en cualquier circunstancia que lo necesite. Tan es así que existen programas deportivos en todo el mundo en los que se asiste, promueve e incluso se transforma la realidad de las personas y sus comunidades.
Para la edición 33ª de los Juegos Olímpicos que se celebra en París, Francia, se ha elegido como lema en francés: Ouvrons grand les Jeux, que en español podría traducirse como “Abramos los juegos de par en par”, manifestando así el deseo de tener unos Juegos más responsables, inclusivos, igualitarios y espectaculares. Por otro lado, las mascotas oficiales de las olimpiadas representan un gorro frigio o de la libertad, típicamente de la región francesa, pregonan la frase: “Solos vamos más rápidos, pero juntos llegaremos más lejos”, indicando el carácter competitivo de los juegos sin dejar de lado la importancia del juego en equipo para alcanzar el logro de los objetivos comunes. Pareciera en tiempos de sinodalidad, lo más apropiado: una invitación a caminar juntos.
De ahí el reto que hemos de asumir, haciendo que el deporte sea para todos y llegue a todos, especialmente a los más pobres y marginados. No por nada el entrenador de la selección uruguaya, Marcelo Bielsa, ha declarado con firmeza durante la Copa América 2024, palabras más palabras menos, que los pobres ya no tienen el acceso al futbol como fuente de felicidad, porque ya no es propiedad popular, dejando de ser incluso gratuito.
Espero que reine el “espíritu olímpico”, con el que los atletas reconocen al competidor como su adversario y no como su enemigo, porque sin él o ella, no sería posible alcanzar la victoria. A ese competidor le deben todo reconocimiento y respeto y le ofrecen su amistad, porque durante muchos años se acompañarán sobre la arena olímpica. Deseo que se haga realidad el lema de este año, respetando la participación de todos, viviendo la cooperación, experimentando la amistad, el sentido de pertenencia a un grupo, la competitividad, el trabajo en equipo, la expresión de sentimientos, la responsabilidad social, la convivencia, la lucha por la igualdad, el compañerismo, la justicia y la preocupación por los demás, sin dejar de lado el desarrollo personal de la habilidad, la creatividad, la diversión, la deportividad y el juego limpio y honesto.
En la actualidad, desde los Municipios, ya no se trata únicamente de construir equipamientos deportivos o de prestar servicios, el desafío ahora es que el deporte sea un medio para educar a la ciudadanía en valores cívicos, para mejorar su calidad de vida mediante hábitos deportivos saludables y para ingresar socialmente a los ciudadanos.
Los municipios, agentes generadores de variadas ofertas y servicios deportivos, son un referente incuestionable para la implementación de la práctica del deporte y que deben desarrollar con objetivos y contenidos en relación al conocimiento y experiencia de su entorno próximo.
Que la esencia del deporte durante estos Juegos Olímpicos 2024, nos enseñe a
relacionarnos y a trabajar en equipo, priorizando el bien común por sobre el propio. *NI*