*Buscarán más apoyo gubernamental.
Por Francisco Villeda
De 29 locales de la plaza de las artesanías de Tula de Allende, 17 cerraron a consecuencia de la pandemia de covid-19 y de la inundación de la zona centro tras el desbordamiento del río Tula.
Osvaldo Montoya Mejía, un artesano originario de Tula de Allende, quien se dedica a hacer figuras prehispánicas, llaveros y otros souvenirs para vender al mayoreo en la Zona Arqueológica de Tula (ZAT), señaló que el comercio no fue apoyado adecuadamente por los tres niveles de gobierno tras la inundación de septiembre 2021.
Dijo que a pesar de los graves daños que sufrieron los establecimientos por la subida del nivel del agua, que alcanzó en algunos puntos hasta 3 metros, el gobierno sólo les proporcionó 10 mil pesos por familia, una estufa, un refrigerador y un colchón, lo que resultó insuficiente para una recuperación económica pues perdieron casi la totalidad de sus pertenencias y mercancía.
En su caso perdió casi toda la mercancía que tenía en sus tres locales en la plaza de las artesanías, pues únicamente pudo recuperar algunas piedras, toda vez que el mobiliario, las pulseras, playeras, blusas y demás souvenirs resultaron totalmente inservibles.
En su momento solicitaron apoyo al gobierno para una reactivación económica, pero no recibieron la respuesta deseada, y ejemplifica que la alcaldía les brindó una despensa menor a algunos artesanos, y aunque se anunciaron otros apoyos a este sector, dijo que le fueron entregados por el gobierno del exalcalde Manuel Hernández Badillo a personas que no eran artesanos.
Aunque sí les permitió durante la pandemia mantener abiertos sus locales de la plaza artesanal como si fueran negocios de actividad esencial, lo que permitió que los pocos turistas que llegaban a la misma, además de que los invitaron a vender en el centro de Tula y en algunos eventos.
Para recuperarse económicamente tuvieron que recurrir a créditos personales ante instituciones bancarias e incluso con firmas de préstamos individuales o conjuntos, pues no encontraron el respaldo gubernamental que esperaban, a pesar de las múltiples solicitudes que hicieron.
Montoya Mejía dijo que, en su caso, durante el periodo más crítico se apoyó económicamente de una recaudaría que tiene junto con su familia como negocio alterno y luego tras la inundación recurrió a créditos, pues sólo así su familia pudo salir adelante de esta situación económica difícil.
Y en conjunto con los demás miembros de la plaza de las artesanías harán eventos para promoverla y atraer gente, además de que invitarán a un tlachiquero para que venda pulque y a personas que vendan comida típica, para reactivar la plaza.
Finalizó que se requiere más atención de parte del gobierno para impulsar esta plaza artesanal, y dijo que, con el actual alcalde, Mario Badillo Guzmán, hay buena relación y buscarán apoyo de la siguiente administración. *NI*