*De acuerdo con los resultados de la auditoría a los ejercicios 2021 y 2022, informó el alcalde Mario Francisco Guzmán.
Son alrededor de 160 millones de pesos los desviados de las arcas municipales de Tula, dio a conocer el alcalde Mario Francisco Guzmán Badillo, dado que a los más de 80 millones del 2021 ahora se suman los 75 correspondientes al 2022, de acuerdo con lo arrojado por las auditorías realizadas desde que asumió el cargo. “Es muy triste para los tulenses”, expresó el edil.
Con esos recursos se pudieron realizar acciones de apoyo social o aplicarlo en obras públicas, comentó el alcalde en conferencia de prensa la mañana del lunes 8 de enero, donde estuvo acompañado por el regidor Ricardo Baptista González y el presidente de la Canaco, José Antonio Cruz Félix.
Los desvíos se dieron principalmente en Obras Públicas y en Adquisiciones. Tula está devastado y rezagado, reconoció Guzmán Badillo. Recibió un municipio con montañas de problemas que han estado corrigiendo, por ello pareciera que el avance no es suficiente.
Hizo hincapié en que a pesar de lo anterior ya comenzaron con el bacheo y la obra pública, para sumar beneficios. Son casi 30 obras correspondientes al 2023 que se realizarán, sin dejar de atender el alumbrado público. El edil se refirió también a la adquisición de 10 patrullas más, por lo que ahora tienen 17, aunque no son todavía suficientes.
“Ya no hay obras infladas porque se están revisando con lupa, para que no hayan obras de mala calidad”, señaló el alcalde, quien agregó que ya convocaron al Colegio de Arquitectos para que se sumen. Además adelantó que pedirá una reunión con Conagua y la representación del gobierno estatal, así como damnificados de la inundación, para hablar de la obra del río Tula y del drenaje.
La idea es en esa reunión también plantear que la Conagua se comprometa por ejemplo a reparar las calles dañadas como en el caso del callejón de La Cruz. En otros temas, el edil también se refirió, a pregunta de los medios de comunicación, al número de empleados que baja a más o menos 700, porque a su llegada eran 800.
Para no entorpecer las investigaciones
Sobre el caso del joven Brandon, quien murió luego de haber sido detenido por la policía municipal y ser ingresado a las galeras, el presidente municipal comentó que le pidieron en la PGJEH no abundar en el tema para no entorpecer las investigaciones. Sin embargo, resaltó el acompañamiento a la familia y dar facilidades para iniciar los procesos en las áreas competentes.
En otros temas, dijo que ya no tiene guardaespaldas ni la camioneta prestada, pues ya cesaron las amenazas en su contra. Y en el tema de seguridad habló de la necesidad de dotar de equipamiento a la corporación y adquirir más unidades; sin olvidar el tema de la capacitación a los uniformados, para no bajar la guardia.
Respecto a los laudos comentó que van bien, son ocho, y tres demandas laborales. Y sobre la reciente feria del juguete aseveró que el tianguis ya contaba con el permiso incluso pagado desde antes de su llegada al gobierno municipal. No recordó el monto cubierto ante la Tesorería municipal.
Se les brindó el apoyo necesario a los migrantes que llegaron por cientos en varios días, para que pudieran recibir algunos alimentos y proporcionarles el transporte a fin de acercarlos a Huichapan donde pretendían abordar el tren. Eran en promedio 300 migrantes diarios que llegaron a Tula y todavía podrían seguir arribando.
Falta cultura en el manejo de la basura
Ante los cuestionamientos sobre la imagen de un Tula muy sucio, Mario Francisco Guzmán dijo que no hay una cultura para el manejo de la basura. Los ciudadanos son renuentes a seguir las indicaciones; Servicios Públicos realiza la limpieza de los espacios y vuelven los desechos. Sin embargo, aseguró que buscarán las estrategias para resolver la problemática. *NI*