*Aguda sequía.
Salvo algunas esporádicas lluvias que han caído en las últimas semanas, particularmente en Tula apenas se mojó el piso el pasado martes 16 de abril, esta 2024 estamos viviendo una época de sequía aguda y elevados calores que han llevado a la muerte de animales por la falta de pastura, algo que cuando menos aquí no estábamos acostumbrados a padecer, o cuando menos no, en el actual nivel.
La sequía se define como los prolongados periodos de tiempo seco causado por la falta de lluvia, lo que produce escasez de agua. Los periodos de sequía pueden causar desabastecimiento de agua y problemas de salud pública y pueden durar desde una sola época o hasta varios años y pueden resultar afectados desde unas cuantas hectáreas hasta millones de éstas.
Los expertos también definan la sequía como una anomalía climatológica transitoria en la que la disponibilidad de agua se sitúa por debajo de los habitual de un área determinada y, en consecuencia, del agua que se dispone no es suficiente para abastecer las necesidades mínimas de las plantas, los animales y los humanos que vivan en la zona de referencia
La falta de agua puede afectar de manera diferente, dependiendo en mucho de variables adicionales como la estructura y capacidad de los sistemas de agua; la administración del uso del agua; el uso urbano y rural de la tierra; el desarrollo económico; las poblaciones en riesgo que viven dentro del área afectada y por otros factores sociales.
Como es lógico la principal causa de toda sequía es la falta de lluvia, este fenómeno denominado sequía meteorológica y si perdura, deriva en una sequía hidrológica caracteriza por la desigualdad entre la disponibilidad de agua y las demandas naturales del vital líquido, que en caso extremos se llega a la aridez. Si el fenómeno está llegando a niveles de agua existente en la zona para uso humano e industrial, se habla de escasez de agua.
Se habla de diferentes tipos de sequía. La agrícola cuando afecta la producción de cultivos o la ecológica del área biogeográfica. Esta condición también puede surgir independientemente de cualquier cambio en los niveles de precipitación, cuando las condiciones del suelo y la erosión provocada por actividades agrícolas mal planificadas causan un déficit en el agua disponible para los cultivos.
La sequía meteorológica se produce cuando ocurre un periodo prolongado con menos precipitación que la media, ésta suele preceder a las otras formas de este fenómeno. Mientras que la llamada sequía hidrológica se produce cuando las reservas de agua disponible en fuentes como acuíferos, lagos y presas caen por debajo de la media estadística y tiende a aparecer más lentamente porque se trata de agua almacenada que se utiliza, pero no se repone.
Ahora bien, las consecuencias más comunes de la sequía incluyen por ejemplo disminución de la producción agrícola y de la capacidad de carga del ganado. La migración masiva resultado de un gran número de desplazados y refugiados. Daños al hábitat, afectando la vida silvestre en la ecorregión terrestre y acuática. Además, tormentas de polvo y descontento social, conflictos y guerras por recursos naturales, incluyendo agua y alimentos.
Actualmente la sequía en nuestro país afecta según los expertos a un 60 por ciento del territorio nacional. El sistema Cutzamala que como sabemos abastece de agua a amplia zona metropolitana del Valle de México, se sabe que ya registró una ligera mejoría en sus niveles; sin embargo, estados como Sonora, Chihuahua y Coahuila, viven sequía extrema. También están San Luis Potosí, Querétaro, Michoacán, nuestro estado de Hidalgo, Guanajuato y Aguascalientes.
De acuerdo con los expertos México experimenta efectos negativos por la falta de agua pues su disponibilidad cayó un 60 por ciento en los últimos 50 años y la situación puede empeorar en lo futuro, sobre todo en las regiones del centro y norte del país. De acuerdo con datos del Banco Mundial la disponibilidad promedio anual per cápita era de 10 mil metros cúbicos por año en 1960 y para el 2012 ya era de apenas 4 mil y en el 2030 será menor a los 3 mil.
Es urgente que ya hagamos conciencia de la escasez del agua, para que ahora más que nunca seamos especialmente responsables y cuidadosos de su uso y aprovechamiento. Ya no hay mañana. La crisis ya llegó.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero…En Confianza. *NI*