*Porque antes en el mismo lugar operó un bar que dio molestias a vecinos de Los Fresnos. Reglamentos asegura que habrá control sobre este negocio.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
A la entrada de la colonia Los Fresnos en Tula, abrió el restaurante-bar-eventos “La barra de Bambi” y nada tendría de extraordinario si no fuera porque antes operó en ese lugar un bar que dio molestias a vecinos por el ruido, los escándalos y hasta balazos que se llegaron a escuchar, además de generar problemas por el estacionamiento.
Los vecinos se oponían entonces a su operación hasta que cerró y hoy abre con la misma licencia, ya existente asegura el director de Reglamentos, Víctor Cerón Curiel, para vender principalmente comida, aunque también bebidas alcohólicas. El servidor público asegura que ha estado monitoreando el negocio para que no cierre después de las 12 de la noche sino máximo a las 23 horas.
El compromiso de los propietarios, quienes tienen lazos familiares con la síndico procurador Lilia Ibáñez Cornejo, es moderar los sonidos, no cerrar tan tarde y
enfocar su negocio principalmente a la venta de comida, dio a conocer el director de Reglamentos, quien aclaró que la licencia data de anteriores administraciones.
No se tuvo entonces precaución para emitir la licencia y además hicieron mal uso de ella por parte del arrendatario. Hoy en día los dueños decidieron trabajar ellos mismos la licencia. Con la idea de que sea más restaurante que bar, dado que ahora está involucrada en el negocio la familia de Hugo González. Los lunes descansan y para los viernes contemplarán música en vivo.
“La idea de ellos es meramente familiar, por lo que escuché y por lo que vi en su carta. De hecho, en la mañana quieren hacer desayunos igual”, comentó Víctor Cerón, quien hizo referencia a las pláticas con el delegado municipal porque al final de cuentas no puede negarles la reactivación de su licencia, pero lo que sí hará es monitorear que cumplan con lo dicho.
Cerón Curiel le apuesta a una reunión donde participe la delegación municipal y un comité de vecinos, para dejar por escrito un convenio donde el negocio se comprometa a respetar los acuerdos y así año con año se pueda refrendar si hay cumplimiento total.
Para el director de Reglamentos es complicado negar que se abra un negocio cuando no hay delito alguno y negó que haya intervenido la síndico jurídica Lilia Ibáñez. Lo que debe tener es control sobre este tipo de establecimientos como el área a su cargo lo ha hecho también con otros lugares. O bien, insistió, se tiene que socializar con un comité de vecinos y ante la Secretaría municipal para llegar a acuerdos.
Al área de Reglamentos le interesa más el orden público y por ello son importantes los acuerdos firmados por las partes involucradas. El titular se refirió a las palabras del delegado municipal, al comentar que no se rehúsa a las fuentes de empleo, pero tampoco quiere exponer a sus vecinos; esto por el recuerdo que se tiene del lugar dando problemas.
El comentario al respecto de la síndico jurídica
Respecto a este tema en el que se le ha mencionado por ser madre del propietario del negocio, la síndico jurídica Lilia Ibáñez dijo a este medio de comunicación que todos tenemos derecho al trabajo honesto.
Coincidió con lo dicho por el titular de Reglamentos en cuanto a que el concepto es de restaurante-bar, pero incluso el dueño se comprometió, dijo, a que no haya ruidos ya tarde y evitar cualquier motivo de molestia con los vecinos
“Y yo como síndico no me meto en los permisos que se otorgan. Como mamá es otra cosa, siempre voy a apoyar a mi hijo. Al parecer hasta utilizan el parentesco para hostigarlo y eso no se vale”, expresó Lilia Ibáñez al ser cuestionada por este medio de comunicación por cuanto a su intervención para que le permitieran a su hijo abrir el negocio. NI