Pues finalmente después de meses y meses de pre y precampaña, este viernes primero de marzo comienza formalmente la campaña presidencial el nuestro país que nos habrá de llevar para que todos los mexicanos en edad de votar y con la capacidad de hacerlo, ejerzamos nuestro derecho para decidir quién habrá de ser el próximo presidente de la República, cuando todo hace suponer que por primera vez será una mujer.
Van entonces en gira de proselitismo la abanderada del Frente Amplio por México Xóchitl Gálvez Ruíz representando a la alianza entre PAN, PRI y PRD; Claudia Sheinbaum a nombre de Morena, PT y PVEM y Jorge Álvarez Máynez a nombre de Movimiento Ciudadano y a quien desde su designación se le dan nulas posibilidades de triunfo. Para muchos sólo es parte del juego para debilitar a la alianza opositora y fortalecer a la corcholata que desde hace tiempo eligió AMLO.
Tal como lo establece la ley, con la campaña presidencial van también las de senadores y diputados federales. Y es que como bien sabemos en esta jornada que termina con el día de las elecciones el 2 de junio -en su fase normal digamos- en México se calcula que se van a nombrar alrededor de ¡20 mil cargos! Por lo que desde ahora es la elección más numerosa de la que se tenga memoria en la historia moderna de nuestro país.
Y es que a lo largo del territorio nacional vamos a votar, según corresponda, además del presidente de la República, por 128 senadores y 500 diputados federales, numeralia que incluye los de representación proporcional en ambas cámaras. También se elige a ocho gobernadores y al jefe de gobierno de la capital del país.
Las entidades a nombrar jefe del ejecutivo son Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, además, decíamos de la jefatura de la CDMX y en cada una de sus 16 alcaldías. En Hidalgo vamos por el presidente de México, senadores, diputados federales y locales y los 84 ayuntamientos que conforman la geografía política de la entidad.
Hasta hoy en día las encuestas dan como favorita para la más importante de las elecciones a Claudia Sheinbaum, en mucho gracias a la campaña (ilegal) que desde hace tiempo hace a su favor el presidente López Obrador. La ventaja de la que se tiene conocimiento va desde los ocho puntos de diferencia, hasta 30, de acuerdo con las encuestadoras y ya sabes que éstas responden normalmente a quien las paga. Lo bueno y definitivo se conocerá la tarde del primer domingo de junio.
Pero ahora viene lo bueno y veremos para qué le alcanza a la paisana nacida hace 61 años en Tepa. A diferencia del presidente Obrador, aquí las dos contendientes son mujeres bien preparadas, en áreas diferentes del conocimiento humano y en su momento brillantes alumnas universitarias. En el caso de Gálvez optó por jugársela en la iniciativa privada y se sabe que la ingeniera en computación por la UNAM es dueña y fundadora de una empresa llamada High Tech Services y de otra de nombre OMEI.
En su andar por el servicio público fue funcionaria en el gobierno federal como directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblo Indígenas. Jugó para gobernadora de Hidalgo ante Francisco Olvera; también fue jefa delegacional en la CDMX en la Miguel Hidalgo y actualmente es senadora de la República. Y es fundadora de la Fundación Porvenir dedicada a apoyar para combatir la desnutrición infantil y contribuye con el desarrollo económico de mujeres indígenas.
Por su parte Claudia Sheinbaum Pardo es de ascendencia judía, de 62 años, originaria de la Ciudad de México, licenciada en ingeniería y con maestría como ingeniera energética; en esta misma especialidad obtuvo el doctorado. Siempre ha sido militante de la izquierda en México. En el servicio público fue secretaria del Medio Ambiente en la CDMX y aquí mismo jefa delegacional en Tlalpan, para convertirse después en jefa de Gobierno en la capital del país.
Vienen tres meses de campaña, el proselitismo termina el 29 de mayo y seguramente aquí en Tula tendremos a las dos aspirantes. Claudia que busca continuar con la llamada 4T, con Andrés Manuel, el presidente coordinando su campaña y dictando las directrices del trabajo político, hecho que aparece como una de las grandes ventajas para su pupila, pero dado el desgaste, sobre todo de las últimas semanas, se podría convertir en un lastre en sus propósitos de triunfo.
Por su lado Xóchitl, parece que los partidos políticos se convierten en su mayoría negativos. El PAN de donde ella emerge, pero que igual en varias ocasiones ha pretendido deslindarse. El PRI en una caída libre que pocos se imaginaban, con una dirigencia nacional que encabeza Alito, que parece empecinada a no detener su defunción. Y el PRD que a veces parece ya un partido de simple membrete.
En este escenario Gálvez deberá apostar a dos sectores de la población que le pueden dar la victoria si los convence de salir a emitir su sufragio. Los jóvenes, digamos de entre 18 y 35 años, y la llamada sociedad civil, importante sector que normalmente no le interesa votar. Si lo consigue ¡cuidado!
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero…En Confianza. *NI*