*El arte sana y aleja a los niños de conductas nocivas, convirtiéndose en herramienta de recomposición del tejido social.
Por Francisco Villeda
Atotonilco de Tula, Hgo.- El arte sana y es una herramienta de cambio que permite a las personas de todas las edades, pero especialmente a los niños, cambiar su perspectiva de manera positiva, alejarse de conductas nocivas y formar su bagaje cultural, al abrirles el panorama, pero para ello se deben crear los espacios necesarios.
Así lo señaló Alicia Laguna García, directora del Espacio de Cultura y Arte Alica, recién inaugurado en Atotonilco de Tula para acercar las artes a personas de todas las edades.
Explicó que este espacio, que inició como un taller de arte con tres alumnos en artes plásticas, ahora ofrece diversas disciplinas como música, fotografía, danza y artes plásticas a la población, y ayuda al proceso de recomposición del tejido social, pues “un niño que toca un pincel no toca un arma”.
La promotora cultural sostuvo que la finalidad es que, en el caso de los niños, puedan imaginar, crear, transformar por medio del juego y del dinamismo, y de este modo tener contacto directo con las artes, pero no sólo dibujar sino saber quién hace las obras, de donde vienen, conocer artistas y diversidad de temas.
Laguna García destacó que el espacio es inclusivo y está dedicado a ofrecer a los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores alternativas culturales.
Además de que puede convertirse en una alternativa para sanar el estrés y se pueden cambiar varias estructuras del ser humano, aunque también propagar y preservar el conocimiento de las disciplinas artísticas y las alternativas culturales.
En estos tiempos es importante sembrar una semilla artística en los niños, algo que cambia todo, “pero también queremos llegar a los adultos mayores porque ellos también son capaces de crear cosas interesantes de arte”.
En conjunto el objetivo es ofrecer a la sociedad un espacio dedicado a la cultura y las artes, especialmente en estos momentos en que se requiere recomponer el tejido social y acercar a las personas al arte, pues subrayó que “arte sana, cada uno va a sanar en algún momento de su vida a través del arte”.
Relató que el espacio que ahora ocupa Alica, en la calle de Nicaragua, frente al Museo Comunitario Atotonilli, en la colonia centro de Atotonilco de Tula, originalmente estaba destinado a convertirse en consultorios médicos para ofrecer a los pobladores un lugar en donde pudieran atenderse con diversos especialistas en el rubro de la medicina.
No obstante, esta idea del propietario Fermín León, un conocido farmacéutico de este municipio, quien murió en la reciente pandemia de covid-19 no se concretó, pero dijo que ahora desde este espacio se sana el alma a través de la cultura, porque están convencidos como artistas, resaltó, que el arte sana. *NI*