*El mensaje final que dieron luego de marchar, quemar colchones y colocar cadena y candado en la puerta principal de la alcaldía de Tula.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
Ciudadanos se reunieron en el Teatro al Aire Libre, caminaron por algunas calles hasta que llegaron a la Plaza del Nacionalismo, donde, frente al palacio municipal les prendieron fuego a colchones, colocaron cadena y candado en la puerta principal ya cerrada, y en el acceso trasero, de igual manera quemaron otro colchón y la puerta de vidrio terminó rota.
Todo iba bien hasta que la lluvia llegó y apaciguó los ánimos de algunos, mientras que otros pretendían quedarse en la alcaldía tomada, hasta lograr que alguien los atendiera, ya fuera el alcalde Manuel Hernández Badillo, a quien desean ver fuera de su cargo por las seis carpetas de investigación que aseguran pesan sobre él; o bien que alguien del gobierno estatal llegara a escucharlos, sabedores de que ese día, lunes 29 de mayo, en ese horario, el gobernador Julio Menchaca estaba en Tezontepec de Aldama.
Pero ni uno ni otro. Nadie llegó a atenderlos, sólo se asomó el secretario municipal Jhordan Gerardo Lara para decir que no había condiciones para el diálogo. Y luego el regidor Carlos García Gonzaga que se mostró más preocupado por las empleadas de presidencia y pidió que las dejaran salir. Los manifestantes no aceptaron porque recordaron que durante la inundación nadie se preocupó por las mujeres y niños.
De todas formas, algunas empleadas salieron por las ventanas de los laterales del palacio municipal. En tanto que García Gonzaga salió del palacio municipal solo para aclarar que él no ha votado todo a favor en el Ayuntamiento y para nuevamente pedir que permitieran la salida de las mujeres. Le llovieron reclamos, insultos y él a manera de defensa exhortó a los manifestantes a comprobar sus dichos. Prefirió regresar al edificio de presidencia.
Frente Cívico de Tula
El Frente Cívico de Tula es la agrupación detrás de esta manifestación con la que piden la salida de Manuel Hernández Badillo, quien no pudo comprobar casi 61 millones de pesos observados por la Auditoría Superior del estado de Hidalgo y por lo cual se sabe interpuso la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de Justicia. Los manifestantes tienen el dato de que el alcalde se amparó ante cualquier orden de aprehensión; por lo que piden que se aplique la ley en su caso.
“Es el gobierno más corrupto”, aseguran ciudadanos con respecto a la administración al frente del municipio de Tula. De comparsas acusan a la mayoría de los regidores, quienes, aseguran, también tienen responsabilidad en la debacle económica y social. “Le aprueban todo al presidente”, expresaron, sin dejar de recordar la tibia atención que el gobierno local les dio a los damnificados de la inundación y la no apertura de la clínica No. 5 del IMSS.
Con micrófono en mano, los manifestantes expresaron consignas y pidieron que salieran quienes desde dentro de la alcaldía los observaban y tomaban fotografías. Nadie salió, sólo los que pudieron a través de las ventanas. Mientras que en la puerta trasera policías se empeñaron en apagar el fuego del colchón porque ya había alcanzado un macetero.
La lluvia llegó y terminó de apagar lo encendido, tanto el fuego como los ánimos, pero sin dejar de planear un siguiente reunión, volver para tomar la presidencia municipal o ir a la Procuraduría General de Justicia en Pachuca, para exigir que se aplique la ley en cuanto a la denuncia en contra de Manuel Hernández Badillo que, al igual que otros alcaldes de Hidalgo, no pudo comprobar recursos y esperan, como también ocurrió con otros ediles, que el de Tula responda por esos casi 61 millones de pesos.
El hartazgo de la gente tiene su origen en los deficientes servicios públicos, en los baches de las calles, en los eventos de relumbrón, en la poca atención a temas torales del municipio y la indiferencia ante lo verdaderamente importante. Todo coronado por las observaciones de la Auditoría que el alcalde no pudo comprobar, a pesar de que, en reiteradas ocasiones, en entrevistas, dijo que estaba tranquilo porque tenía en orden a la administración. *NI*