*De acuerdo con el CIJ de Tula ahora no sólo es prioritario prevenir y tratar las adicciones, sino también la salud mental.
Ansiedad y depresión, como parte de la salud mental, son los dos males que se han sumado a las adicciones atendidas en su prevención por parte del Centro de Integración Juvenil de Tula (CIJ), así lo dio a conocer la titular Lizette Barrón Peña, en su presentación ante el Ayuntamiento local.
Explicó que a raíz de la pandemia estos dos males se han presentado con frecuencia; pero además los jóvenes ahora optan por drogas más fuertes, de ahí la importancia del trabajo de prevención que los CIJs realizan no sólo en Tula sino también en Pachuca y Tulancingo, pues son tres los centros ubicados en Hidalgo.
Desde el año 2000 el CIJ llegó a Tula y se sumó a los 120 centros ubicados en diferentes estados del país. Recordó que Kena Moreno es la fundadora de esta asociación civil que da servicio de prevención y tratamientos en algunas sedes, no en el caso del municipio tulense, pero se pretende que regrese a tener instalaciones con esa área.
Lizette Barrón se presentó ante el cabildo para que el CIJ pueda contar con un espacio en donde operar, ya que se quedó sin ese espacio que antes ocupó en instalaciones del DIF municipal en el Crestón. En lo que va de la administración municipal ya no contó con una sede.
El CIJ Tula trabaja con una red de voluntarios y abarca 27 municipios, pero el interés de que se quede la sede aquí se debe a que es un punto rojo en materia de adicciones. Es zona de riesgo de acuerdo con los resultados de una encuesta; hay colonias y comunidades con estadísticas fuertes, explicó.
Y también han observado un incremento en el número de suicidios que van aparejados con la ansiedad y depresión, de ahí la necesidad de garantizar la salud mental. En el 2023 atendieron a 5400 jóvenes, gracias a su trabajo coordinado con las escuelas, pero también con las áreas como DIF, Instituto de la Juventud y la Instancia de la Mujer. (MGP)