*Muchos profesores dan clase en un perfil diferente y no pueden cambiar sin perder beneficios laborales.
Por Francisco Villeda
Cientos de maestros en Hidalgo enfrentan actualmente una problemática por la imposibilidad de acceder a promociones verticales u horizontales para mejorar su salario, debido a un limbo (porque suceden cosas inexplicables y desconectadas de la realidad) surgido a partir de la reforma educativa de 2013.
Natalia es una de las docentes atrapada en este limbo. Antes del 2013 los profesores podían acceder a una plaza por herencia o simplemente comprándola, pero para evitar esto el gobierno creó una reforma.
Por ese año en la región de Tula, por ejemplo, no había plazas para docentes en nivel secundaria, a pesar de que había muchos profesores de este nivel, pues egresan de la Escuela Normal Superior, ubicada en Progreso de Obregón.
En esa época la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) ofreció, mediante aplicación de examen, un amplio paquete de plazas para educación primaria debido a numerosas jubilaciones de docentes de ese nivel, con la advertencia de que existía la posibilidad de que en el siguiente ciclo escolar no hubiera vacantes y la vigencia del examen perdiera validez.
Ella como muchos otros profesores recién egresados optaron por tomar esa oferta de empleo en medio de la incertidumbre, aunque no perteneciera a ese nivel, algo que años después les acarrearía problemas para alcanzar la nivelación salarial.
Y es que para ganar más dinero como docentes sólo hay dos opciones: la promoción horizontal y la vertical, pero los maestros que están en la misma situación que Natalia están estancados en nivel primaria, pues por ejemplo para avanzar en la promoción horizontal, antes conocida como carrera magisterial, que les permite permanecer frente a grupo pero con un mejor salario deben contar forzosamente con el nivel primaria, en cualquiera de sus carreras estipuladas, perfil requerido para hacer examen, capacitaciones y demás requisitos que se les piden, pero al contar con el perfil de secundaria no pueden acceder a este concurso.
Ahora bien, pueden, si lo desean, cambiarse a su nivel, pero al hacerlo automáticamente perderían la antigüedad que ya hicieron dando clases frente a grupos de nivel primaria y esto representa empezar de cero de cara a una jubilación. Han pasado tantos años desde que les ofrecieron las vacantes en nivel primaria que para ellos es inviable renunciar a su antigüedad. Este escenario lo tienen descartado también.
Explica Natalia, que en el caso de la promoción vertical, que les permite pasar de docentes frente a grupo a directores, supervisores, jefes de sector o asistente técnico pedagógico, el panorama tampoco es alentador ni sencillo, pues estas plazas están dedicadas únicamente a docentes con mayor antigüedad, y por ende de mayor edad, pues aunque un docente joven cuente con todas las certificaciones, cursos, estudios universitarios y demás elementos que lo hagan apto para cumplir con el perfil para el cargo, no pueden hacerlo por no tener la antigüedad requerida y otros requisitos establecidos por la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM).
Y es que se les otorga mayor puntaje a docentes con más antigüedad o años de servicio, lo que provoca que docentes con “idoneidad” en sus resultados no accedan a un cargo diferente al de maestro frente a grupo.
De esta manera actualmente los miembros del magisterio que se encuentran en esta disyuntiva se ven atados para mejorar su salario, así como obtener claves definitivas y sólo deben conformarse con el incremento salarial que les otorga el gobierno, pues ni la SEPH ni el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) les brindan una respuesta a este tema; la SEPH argumenta que sólo así se puede regular el tema de las plazas docentes son ofrecer algún tipo de homologación o alternativa de solución, mientras que el SNTE únicamente “les da largas” al tema.
Por lo que muchos docentes están limitados al salario al que les permite acceder el nivel en el que se encuentran inscritos actualmente, además de que no pueden inscribirse a cursos, talleres y otras herramientas para mejorar su desempeño frente a grupo, un problema que seguirán acarreando hasta que encuentren una solución viable. *NI*