Se fue como agua entre las manos el primer año de gobierno de Julio Menchaca Salazar. Por primera vez en la vida moderna del estado de Hidalgo, llegó a jefe del Ejecutivo alguien no emanado desde el entonces partido oficial, o sea el PRI.
El exdiputado local y senador con licencia -además de otros cargos- se impuso a Carolina Viggiano que llevó los colores del PAN, PRI y PRD. Mucho se habló de la falta de apoyo del entonces gobernador Fayad para el partido que le dio a él la oportunidad de cargos de primer nivel, y también de llegar a pensar que con Israel Félix la suerte sería otra, no lo creemos, pero es una historia que ya se escribió.
A doce meses de distancia está claro que para el gobernador no ha sido un año tranquilo, en paz y con puros éxitos. Una muestra el bloqueo de más de ocho horas, el pasado fin de semana de la autopista que corre de la capital del estado a la CDMX, en protesta de transportistas por la inseguridad que se padece en la zona de Tizayuca y es un tema que está lejos de resolverse.
Aunque al principio a muchos sorprendió parece que ya casi para irse –se habla de que ya pronto deja el cargo-, los resultados de traer de fuera a Santiago Nieto como encargado de la Procuraduría, parece que deja más positivos en su encomienda. Claro, los casos de varios políticos en prisión pueden ser muestra de ello del efectivo combate a la corrupción.
Especial atención ha sido de este gobierno el asunto del robo de combustible. Falta terminar con el huachicol, pero saber que ya dejamos el penoso primer lugar a nivel nacional, es reflejo de que el asunto camina por el rumbo adecuado.
No es necesario jugar al adivino para darnos cuenta de que en el actual gobierno del estado la lana es escasa. Una de las premisas de AMLO es la austeridad y eso en Hidalgo ha significado que no se vean las grandes obras de otros tiempos. La pandemia puede ser una razón, pues a nuestra entidad y a todo México nos pegó en la salud por supuesto y en la economía.
No sabemos si después de este primer año y salvo el caso de Nieto, que de irse las razones están claras, si algunos de los colaboradores de primer nivel de Menchaca vayan a dejar el cargo, sea por incapacidad o porque tienen la posibilidad de escalar otros terrenos (mejores) de la política.
Hay funcionarios que se han movido bien ante la opinión pública; otros ni se mueven y poco o nada se sabe de ellos. Dos ejemplos. A Natividad en la SEPH lo vemos muy posicionado del cargo que no es nada sencillo. Igual a Tello que se ve es de todas las confianzas de Menchaca como también lo parece Jorge en obras públicas. Seguramente hay otros, pero son de los más visibles.
El secretario de Gobierno don Memo Olivares, es y será gente de toda la vida cercano Menchaca, razón más que suficiente para aguantarlo en el cargo con todo y que no sea un brillante perfil, parece ser de aquellos que no les gusta mucho el escenario y es ahí en donde mejor se mueve. En el año transcurrido, con algunos resbalones y lo más importante con el total apoyo de su jefe, ha sabido sortear el temporal.
Insistimos que combatir la corrupción es tarea nada sencilla. A pesar de ser uno de los postulados del actual gobierno federal, la tarea todavía está muy lejos de resolverse también en Hidalgo. Hoy no se puede hablar de alguna dependencia en donde ya se levante la bandera blanca.
¿Qué viene?
Pues ojalá que por principio de cuentas haya más recursos para tantas necesidades que padecemos. Se ve que el gobernador ha sabido cultivar buena relación con Menchaca y tendrá que aprovechar esa coyuntura. Si tenía que pagar favores entre sus colaboradores, pues con un año es suficiente; ahora a rodearse del mejor equipo y a no deberle nada a nadie.
Por hoy es todo, nos leemos en la siguiente entrega, pero…En Confianza. *NI*