*En contra de la directora de Educación y Cultura de Tula, debido a que le niega el acceso al sanitario de mujeres en la Antigua Estación del Ferrocarril.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
Llegó a la Comisión de Derechos Humanos del estado de Hidalgo el caso de la mujer trans que se sintió discriminada cuando la directora de Educación y Cultura de Tula, Nelly Jiménez Rodríguez, cuestionó y luego le negó el uso del sanitario para mujeres en la antigua estación del ferrocarril, con lo que considera se violan sus derechos.
Este caso se ventiló en las redes sociales en días anteriores, pero la mujer trans de nombre oficial Tito Eder Pacheco Álvarez, dado que por cuestiones económicas no ha podido cambiar sus documentos personales con el nombre que lleva como mujer trans: Céline Lucía Pacheco Álvarez, ya inició una queja ante Derechos Humanos, mediante un documento donde hace la relatoría del hecho y que fue recibido el 4 de mayo.
Pacheco Álvarez narró que tiene una discapacidad auditiva desde los siete años y que como todas las personas hace uso de los sanitarios públicos de la Antigua Estación del Ferrocarril, los cuales permanecen a cargo del área de Cultura por las tardes. El 24 de abril pasado se dirigió al de damas para lavarse las manos y la férula orthokinética que utiliza por su discapacidad y fue cuando la directora de Educación y Cultura la vio.
De inmediato Nelly Jiménez cuestionó a su personal por el pago del servicio por parte de Pacheco Álvarez y luego dio indicaciones para que no se le permitiera el acceso al baño de mujeres sino únicamente al de hombres. La quejosa argumenta que se siente mujer y si no ha oficializado legal y físicamente su cambio de género es por falta de recursos.
Trabaja como promotora UBA de la Secretaría del Bienestar, específicamente en el Programa de Pensiones para Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, dependencia que ocupa parte de las instalaciones de la Antigua Estación del Ferrocarril, por lo que el uso de los sanitarios es constante y teme que continúen los actos discriminatorios por parte de la directora de Educación y Cultura; por eso mismo ha preferido solicitar los baños en negocios cercanos.
Pacheco Álvarez sabe bien de los actos de discriminación porque durante sus 31 años de vida en varias ocasiones ha sido víctima de ellos, pese a las leyes que en la materia ya existen y a los intentos de los gobiernos locales y federal por erradicar este tipo de hechos. Quiere sentar un precedente para que cualquier mujer u hombre trans se sienta libre de entrar a los sanitarios en los que se sientan cómodos, ya sea en su ambiente laboral o bien en el público. *NI*