Por Magda Olguín
Tula es una ciudad milenaria que dicho por expertos representa una de las culturas prehispánicas más importantes que marcó un parteaguas en la historia de nuestro país. Cuando decimos que en verdad no hay justicia sobre la ciudad de los Atlantes, es verdad, desde tiempos inmemorables Tollan ha sido objeto de situaciones que han cobrado factura en sus edificaciones, pero sobre todo en su núcleo social, es decir, en los seres humanos que habitamos esta Tierra.
Hay una parte de la geografía que se llama geografía económica es una rama de la geografía humana que centra su estudio en la relación entre las dinámicas de producción y consumo propias de la economía, y los lugares geográficos en los que éstas tienen lugar.
Dicho de otro modo, intenta cruzar la actividad económica con el emplazamiento geográfico para poder, entre otras cosas, analizar dónde se encuentran las determinadas actividades económicas y por qué.
Muchas veces nos hemos preguntado por qué Tula siendo un lugar rico en cultura y vestigios arqueológicos no despunta como un lugar turístico, y lo que es peor ¿Por qué la gente no vive del turismo en esta región? Aun así, a nivel nacional tenemos el lugar número 12 en el ramo de Zonas arqueológicas mayor visitadas. Sin embargo, es más que evidente que no existe un detonante que nos ubique como un lugar de visita para los turistas regionales y extranjeros.
Bueno, pues lo anterior tiene una explicación y la geografía económica puede ayudarnos a entender este curioso fenómeno que ocurre en nuestra bella ciudad. Ponga mucha atención.
La llegada de la refinería en Tula marcó un parteaguas en la vida cotidiana de los habitantes de esta región la planta combinada de la refinería Miguel Hidalgo entró en operación en 1976, trayendo consigo un sinfín de nuevos visitantes que con el tiempo hicieron raíces y terminaron por adoptar a Tula como su segundo hogar.
El enfoque de la geografía económica parte de la idea de que los consumidores somos móviles y los bienes generalmente se producen en una misma ubicación. Sin embargo, existen dinámicas de transporte que le llevan a ciertos nichos de mercado la materia que requieren para consumirla.
Es decir, que se interesa por los desplazamientos geográficos propios del proceso productivo, ya sea a nivel nacional, regional o global. Presta atención, además, a los distintos sistemas económicos que existen. Partiendo de lo anterior la sociedad tulense a partir de la década de los 70 deja de ubicarse en el sector primario y eleva su rango al sector secundario.
Para entender mejor esta última parte le explico: El modo en el cual se generan los productos también varía de acuerdo con la relación que existe entre las actividades económicas de las cuales dependen y el espacio en el cual éstas se llevan a cabo. En este contexto se habla de varios sectores económicos que comprenden una clasificación establecida de acuerdo con los criterios que adopta cada país… En México el sector primario se refiere a lo que están íntimamente ligado al ámbito rural y conforman la oferta fundamental de insumos y recursos para el resto de las actividades. Mientras que el sector secundario abarca todas las actividades económicas que se relacionan con la transformación de productos alimenticios, además de otros bienes que ayudan a la subsistencia del hombre en la Tierra.
Bueno, este gran salto que ocurrió en aquella lejana década de los 70 cuando nos convertimos en sector secundario que nos alejó aún más de poder ser y tener una base turística de subsistencia para la población que aquí vive.
Con la llegada de la refinería en 1976 y un año antes con la puesta en marcha de La Central Termoeléctrica de Tula Francisco Pérez Ríos, nos convertimos en una sociedad cuyo sostén económico es la industria transformadora de energía, así y para complementar lo anterior esta región se ha ido llenando de parque industriales, empresas y gente que ve a nuestra ciudad como su área de trabajo y no como parte de su identidad o eso que llamamos sentido de pertenencia que es lo que finalmente logra que los lugares turísticos sean atractivos para la gente que los visita.
Y con lo anterior no estoy diciendo que no exista, claro que tenemos gente tulense orgullosa de sus raíces, y que siempre han tratado de conservar la esencia tolteca que nos distingue, lo que quiero que se entienda estimado lector es que Tula, a pesar de ser una ciudad rica en cultura, no puede convertirse en un polo turístico importante por la simple razón que la actividad económica prevaleciente siempre será la industria, la gente en nuestra ciudad vive directa o indirectamente de esta parte porque así ha sido desarrollada en su historia y en su vida comercial.
Así cuando nos preguntamos por qué Tula no desarrolla esta parte turística que tiene y que no termina por desarrollarse bien a bien la respuesta es la geografía económica, ya que nos ayuda a encarar fenómenos complejos de la economía y las sociedades, siempre desde la perspectiva espacial. Su preocupación fundamental de la geografía económica es la distribución de las actividades económicas en la superficie terrestre, y el modo en que ésta influye a otras áreas humanas, como en Tula y en otros lugares del planeta Tierra.
Existe el sector terciario que comprende las actividades que derivan en productos no tangibles, aunque esto no quita que se usen como parte de transacciones económicas entre estas se encuentra el turismo. ¿Hay alternativas de solución para poder explotar la parte turística de nuestra ciudad? ¿Puede Tula también sostenerse económicamente hablando a partir de este sector?
Bueno, esta parte la escribiremos en una segunda entrega a manera de alternativas de solución, gracias por su lectura. Mis redes sociales son: Magda Olguín en Fb y @malenitaol en Instagram.