Transeúntes que utilizan el puente de fierro y caminan por las vías que corren detrás del Club de Leones, solicitan alumbrado público porque algunas personas aprovechan para quedarse ahí a ingerir bebidas alcohólicas o sustancias tóxicas.
Dicen que ya habían puesto el alumbrado porque durante los trabajos del puente Métlac la gente transitaba más por el lugar. Sin embargo, las cinco lámparas que fueron colocadas por parte de la presidencia municipal de Tula ya están fundidas y han ingresado varios oficios para que sean reparadas o reemplazadas, pero no han atendido la solitud.
Han advertido de las consecuencias, pero nadie hace caso; todo queda absolutamente obscuro, por lo que el lugar ha sido ocupado como “guarida” de delincuentes y como punto de reunión para ingerir bebidas embriagantes o inhalar sustancias tóxicas.
“Sabemos que hay un grupo que se llama Unidos por Tula que está al frente Noé Paredes y que está ayudando a la gente damnificada, por este medio le solicitamos que nos ayude a solucionar el problema de las cinco lámparas fundidas, porque esta administración municipal no presta ninguna ayuda”, expresaron.
“Antes se veía muy bonito y caminaba mucha gente y ahora da miedo pasar, los perros ladran mucho toda la noche y hay personas que se sientan en las vías para ingerir bebidas embriagantes, las lámparas que colocaron fueron muy corrientes y cuando llegó la primera lluvia se fundieron”, puntualizaron.