*Una mujer presidenta.
Por Magda Olguín
El 52% del mercado laboral en México es ocupado por las mujeres, y aunque esto no garantiza la equidad en el salario sí nos da una buena ventana para decir que el género femenino tiene un terreno importante en la vida cotidiana de nuestro país.
En México, si bien la participación política de las mujeres ha crecido y se ha fortalecido en los últimos años, aún existen importantes retos. Entre los avances se encuentran reformas legales, como las publicadas en 2020 sobre violencia política contra las mujeres debido a género, en 2019 sobre paridad en todos los cargos de toma de decisiones y en 2014 la que elevó a rango constitucional el principio de paridad en candidaturas de legisladores federales y locales.
Sin embargo, es de todos bien sabido que la lucha contra el maltrato a la mujer en México es algo real que preocupa y ocupa a la ciudadanía, a lo largo de los primeros tres meses de 2023, a nivel nacional se reportaron 227 feminicidios, la falta de empatía de las autoridades ha dejado mucho que desear a lo largo y ancho del país.
Hay muchos temas en la agenda para la mujer, y aunque muchos políticos, hombres, se han colgado la bandera de protección a las féminas, la realidad es que no será más que cuando bajo la mirada de una mujer preparada, en el gobierno, que verdaderamente se logre abordar los temas que involucran de manera directa a la terrible situación que ellas pasan todos los días en nuestro país.
¿Está México listo para ser gobernado por una mujer? Yo creo que sí, pero no cualquiera puede ocupar ese cargo, debe ser un perfil que no involucre la mano de un hombre detrás, eso es seguro, la mujer presidenta debe tener carácter para asumir sus propias decisiones y encarar a los malos gobernantes que no sigan la línea de priorizar la seguridad, el buen trato y la garantía de que las niñas puedan vivir en paz desde su núcleo familiar.
Es verdad, la sociedad mexicana ha evolucionado en los últimos años, las autoridades se preocuparon por ejemplo de que en los comicios exista la paridad, sin embargo, la balanza hacia la violencia de género sigue estando del lado de la mujer en la política.
México es un país donde el 50.7% de la población son mujeres, nuestro país tiene una brecha de género del 76.4%. Con ese porcentaje México está en la posición 31 del ranking mundial. La perspectiva de la mujer en temas políticos ha brindado una mejora en la sociedad en la que vivimos, dando cabida a que sean tocados temas que antes ni por error hubieran sido puestos sobre la mesa, se han visibilizado las necesidades de justicia para la ellas y la incesante lucha que día a día hacen por salir adelante.
“Una mujer presidenta” suena hasta utópico pensarlo, pero es la participación de las mujeres en la toma de decisiones una base para la democracia representativa. En una sociedad donde más de la mitad de sus integrantes son mujeres, el reconocimiento de su participación en igual proporción, como mínimo, es incuestionable para que las autoridades sean representativas. Tampoco es posible pensar en un desarrollo de un país sin la inclusión de la mitad de sus integrantes en la toma de decisiones.
La participación ciudadana en cualquier nivel de gobierno se nutre ampliamente del trabajo de las mujeres, su presencia es constante en la gestión de servicios y en la búsqueda de mejoras en el entorno y condiciones de vida.
Con el fin de construir sociedades más justas, pacíficas e incluyentes, así como consolidar democracias sólidas, es fundamental llevar a cabo acciones que contribuyan a eliminar las brechas de género y fortalecer los derechos políticos, así como los derechos humanos de las mujeres.
Es importante señalar que, como dice Adina Chelminsky, tampoco hay que buscar espacios por ser mujeres sino espacios porque como mujeres somos la mejor opción, “y hoy el género no puede ser un freno, pero tampoco un falso escalón”.
“Hoy en México 2023, aquí y ahora, en donde hay tanto en juego para el país y para la situación real de las mujeres, debemos tener mucho cuidado con los argumentos banales y simplistas. Los partidos políticos tienen que entender que usar como ventaja publicitaria y electorera el género de una candidata es una irresponsabilidad absoluta”, señala Chelminsky.
Hoy la mejor propuesta y la opción sin duda está en una mujer presidenta, cuidemos el futuro de las nuevas generaciones, escuchemos lo que en política tienen ellas para los ciudadanos, exijamos una contienda al nivel que como mexicanos merecemos, pero, sobre todo, consolidemos una democracia participativa en nuestro país que permita el desarrollo de este con propuestas, claras, reales y en el que las mujeres tengan voz y voto en cada una de las decisiones que se tomen.
Mis redes sociales son: Magda Olguín en Fb y @malenitaol en Twitter. *NI*