*Manuel Hernández Badillo cumplirá, en esa área, su sentencia a manera de servicio social.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
Confirman que el exalcalde Manuel Hernández Badillo ya comenzó a cumplir su sentencia realizando servicio social. “Él va a quedar adscrito a la dirección de Deporte, prestando servicio social por las tardes”, señaló el presidente municipal Cristhian Martínez Reséndiz.
El exfuncionario deberá cumplir jornadas de tres horas, tres o cuatro días a la semana, porque de acuerdo con la sentencia el juez primero de Ejecución del Primer Circuito Judicial, Alfredo René Uribe Manríquez, ordenó que Manuel Hernández Badillo cumpliera 927 jornadas de trabajo comunitario en la presidencia municipal de Tula.
Las jornadas serán no remuneradas, fuera del horario laboral del sentenciado, con una duración máxima de tres horas por jornada y un límite de tres jornadas semanales (12 mensuales). Las actividades asignadas no podrán ser degradantes ni humillantes.
La presidencia municipal deberá supervisar el cumplimiento y entregar un informe mensual con la bitácora de asistencia dentro de los primeros cinco días de cada mes. Las autoridades llevarán un cómputo permanente hasta completar la sanción. Hernández Badillo, exalcalde de Tula, recuperó su libertad en enero tras pagar 25 millones de pesos como reparación parcial del daño, de un total de 60 millones imputados por peculado y uso ilícito de atribuciones.
Sobre las labores asignadas, el alcalde tulense dijo que estas pueden incluir desde barrer hasta cargar objetos o acompañar en distintas actividades. Todo esto bajo la supervisión del director de Deportes del municipio, Rogelio Chávez Martínez.
El 14 de agosto de 2023, Manuel Hernández Badillo fue detenido en Tula en cumplimiento de una orden de aprehensión por el delito de peculado y uso ilícito de atribuciones agravado, por un daño patrimonial al Ayuntamiento de Tula que asciende a 60 millones 940 mil pesos.
Tras permanecer 17 meses en prisión preventiva, el exalcalde accedió a un procedimiento abreviado y, el 27 de enero del presente año, obtuvo su libertad condicional. A cambio, conmutó una sentencia de cuatro años de prisión, pagó 25 millones de pesos, fue sancionado con 200 días de multa y deberá cumplir 927 jornadas de servicio comunitario.
Los recursos desviados formaron parte de la cuenta pública 2021 y estaban destinados a acciones sanitarias para atender la emergencia por la pandemia de Covid-19, así como a labores de fumigación en la presa Endhó. *NI*