*Uno de sus impulsores habla sobre los avances que se tienen, pero también de lo que falta por hacer en el tema.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
La comunidad indígena de San Juan Bautista de Tezontepec ha intensificado su lucha por el reconocimiento oficial y la restitución de sus tierras ancestrales. A pesar de contar con documentos históricos que datan de 1523 hasta el siglo XVIII, su incorporación formal al catálogo de comunidades indígenas sigue en trámite, lo que ha retrasado su acceso a derechos y protecciones legales.
“No estamos buscando solo el reconocimiento, sino la restitución de nuestras tierras y el respeto a nuestra identidad”, declaró Santiago Bautista Hernández, jefe supremo municipal del consejo mayor del gobierno indígena originario de Tezontepec de Aldama, cuyo mandato se extiende hasta 2027. La comunidad ha denunciado la falta de acciones concretas por parte de las autoridades, a pesar de sus constantes acercamientos con instancias gubernamentales.
Uno de los logros recientes de la comunidad ha sido la actualización de la Asamblea General de Ejidatarios, que ha solicitado a la Secretaría de Medio Ambiente declarar la zona del cerro del Xicuco como protegida para evitar su urbanización descontrolada.
Además, han denunciado la explotación indiscriminada de los mantos acuíferos en Tezontepec, donde más de 30 pozos han sido perforados sin garantizar el suministro de agua limpia a la población local. También han expresado su preocupación por la instalación de una recicladora de basura que podría agravar la contaminación ambiental en la región.
La lucha de San Juan Bautista de Tezontepec ha trascendido fronteras. La comunidad ha sido incorporada a la Federación de Pueblos Aborígenes de las Américas y ha logrado establecer una embajada en Tezontepec, consolidando alianzas con organizaciones indígenas internacionales.
En foros como el Encuentro del Águila y el Cóndor, han reafirmado la importancia de preservar su legado cultural. “Nuestra cultura está viva, no estamos rescatando algo que se perdió, sino reafirmando lo que somos”, destacó Santiago Bautista Hernández.

La comunidad también ha impulsado acciones legales para la restitución de sus tierras, argumentando que su población fue desplazada injustamente en el pasado. “Hemos demostrado con evidencia histórica y cultural que somos los descendientes legítimos de estas tierras. Ahora exigimos que se nos restituyan nuestros derechos”, afirmó Bautista Hernández, acompañado del arqueólogo Pedro Cardoso Reyes.
En este contexto, los pueblos indígenas de Hidalgo también han exigido su participación en la toma de decisiones gubernamentales. “Antes, los recursos eran administrados por dirigentes que lucraban con los programas y el verdadero productor no recibía nada. Ahora queremos que las decisiones sean tomadas por los propios pueblos indígenas, sin intermediarios que no representan nuestros intereses”, enfatizaron los líderes comunitarios.
Asimismo, han solicitado una mayor intervención del Congreso del Estado para agilizar las modificaciones necesarias en la legislación que garantice su reconocimiento oficial. También han instado a las autoridades a adoptar medidas urgentes para mitigar la contaminación ambiental y regular la explotación de los recursos naturales.
La lucha de las comunidades indígenas de Hidalgo sigue en curso, con la firme convicción de que lograrán justicia histórica y la preservación de su cultura para las futuras generaciones. *NI*