*Vendedores callejeros bloquean vialidades en Tula en protesta porque no podrán trabajar los martes.
*El diálogo se mantendrá, pero de momento el gobierno local hizo valer su decisión.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
Antes del mediodía del martes 28 de enero comenzaron a llegar los comerciantes ambulantes a bloquear y hasta poco después de las tres de la tarde continuaban en la intersección de las calles Ignacio Zaragoza y Leandro Valle en el centro de Tula, con el grito de “queremos trabajar” y en espera de dialogar no con el secretario municipal José Antonio Vargas Olmedo como se los propusieron, sino con el presidente Cristhian Martínez Reséndiz.
Sin embargo, no lograron entrevistarse con el alcalde y en su lugar aceptaron sentarse a dialogar con el secretario municipal, el director de Reglamentos José María González Hernández y el director de Gobernación, pero no obtuvieron la respuesta que esperaban de continuar con la venta también todos los martes. Lo que sí les concedieron es que extiendan su horario una hora más en el resto de los días de la semana.
Los dirigentes de la Coordinadora Ciudadana de Tula, María de Jesús Hernández y Antonio Caracoza, dieron a conocer los resultados de la mesa de diálogo a los ambulantes que esperaron en el punto del bloqueo. La primera participó en la reunión y les informó que las autoridades no cedieron ante la petición de que también continúen con la venta de sus productos los martes.
Les dejaron en claro que no llegaron a acuerdos como tal y que tampoco elaboraron alguna minuta, pero que habrá reuniones posteriores para también invitar a otras organizaciones de comerciantes, así como al tianguis, al mercado y a Pro Jardín. Porque lo que buscan las autoridades es regularizar al comercio en general, pero también dejaron en claro que considerarán temas como la edad y el giro.
Las autoridades buscan evitar el multigiro y favorecer a las personas de la tercera edad, explicaron los dirigentes de la Coordinadora Ciudadana, en referencia principalmente a las llamadas “marchantas” que venden sobre la banqueta en la calle 5 de Mayo, principalmente productos del campo. Asimismo les hablaron del padrón que pretenden actualizar, pero también de que no pueden heredar los espacios que ocupan en la vía pública.
Los comerciantes ambulantes preguntaron sobre lo que pagan por el espacio que ocupan, porque algunos se quejaron de elevadas tarifas cuando al día no sacan demasiado de las ventas de sus productos. Pero de ello no abundaron en el encuentro con las autoridades municipales, como tampoco de la queja contra un inspector del área de Reglamentos dado que el director aseveró que confía en todo su personal.
Tanto la Coordinadora Ciudadana como de parte de los comerciantes que se instalan en la banqueta a un lado de la primaria Venustiano Carranza, representados por la asesora jurídica de la asociación “Salvaguardemos a los comerciantes ambulantes”, Yubisela Santiago, no están de acuerdo en dejar de trabajar los martes y por ello, sin tener fecha todavía, hablaron de continuar con las mesas de diálogo en defensa de sus representados.
La medida
Cabe recordar que comerciantes semifijos y ambulantes se manifestaron con el cierre de arterias a la altura de las calles Ignacio Zaragoza y Leandro Valle, a fin de exigir que les permitan trabajar todos los días de la semana en las calles de Tula.
El gobierno municipal, a través del área de Reglamentos, tomó la medida de liberar las áreas públicas un día a la semana, en este caso los martes, basándose en los artículos 38 y 39 del Reglamento de Comercio del municipio.
Con esta medida, informó el gobierno, se busca regular el comercio fijo y semifijo, con la finalidad de mantener espacios públicos más seguros y accesibles para la ciudadanía.
Sin embargo, los comerciantes argumentan ser personas ya de edad que no encuentran trabajo fácilmente y temen que ahora sea un día, pero después el gobierno los vaya retirando poco a poco de las calles del centro de la ciudad.
Habla el inspector de Reglamentos
Entre sus comentarios salió a relucir el nombre del inspector de Reglamentos, Miguel Islas, porque aseguran que es un conflicto de intereses debido a que es el tianguis municipal el que pide el retiro del ambulantaje y él es parte de ese centro de abastos.
Miguel Islas dijo a este medio de comunicación que sólo recibe instrucciones de sus superiores y que los comerciantes fueron avisados, por el propio director de Reglamentos con anticipación de la medida, la cual no es nueva porque se trata de un acuerdo de hace ya varios años.
Lo que ocurrió es que durante el gobierno de Manuel Hernández Badillo se les permitió trabajar también los martes y ahora lo que se hace es retomar el acuerdo que ya existía sin la intervención de la fuerza pública.
Miguel Islas lamentó que ahora sea él el malo de la película cuando a muchos de los comerciantes se les ha apoyado en la medida de las posibilidades. Y nadie, aclaró, puede decir que les ha pedido dinero a cambio de favoritismos. NI