*Un vecino de El Llano 2a Sección fue mordido por un can y por sus antecedentes médicos, advierte del peligro.
Los perros callejeros representan un peligro para los ciudadanos que caminan cerca de ellos, pues a veces atacan y muerden, como le ocurrió a Emmanuel Mondragón Pérez, vecino de El Llano 2a Sección, en Tula. Refiere que el martes 10 de diciembre fue mordido por un can en la calle Aldama, cerca del jardín de niños Nimitz Neki.
Decidió hacer público lo ocurrido porque es comerciante y suele caminar por esa calles de manera frecuente para llegar a su negocio. Respaldado por otros vecinos hizo la denuncia de la presencia de perros callejeros porque representan un peligro para personas que como él no pueden exponerse a mordeduras.
Emmanuel tiene como antecedente la insuficiencia renal crónica, con trasplante renal gracias a un donador. Y por su condición al ser mordido por un perro tuvo que acudir de inmediato al Seguro Social para su pronta atención.
Afortunadamente la mordida no alcanzó a tener contacto con la piel y solo presentó una leve afección en su pierna derecha, sin presentar sangrado; pero al tratarse de un animalito desconocido siguió el protocolo para descartar cualquier complicación, en consideración de sus antecedentes médicos.
Su preocupación es que en esa calle en especial suelen reunirse hasta más de diez perros callejeros y no puede evitar caminar por ese lugar; además de que otros vecinos, sobre todo niños, están en riesgo. Hizo un llamado a las autoridades de Tula para tomar cartas en el asunto y resolver la problemática de los animales con o sin dueño que están en las calles. (MGP)