*Por un lado la intervención ajena en obra y por otro la necesidad de drenajes, agua potable y pavimentación.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
Todavía latente el conflicto en El Llano 2a Sección entre la comunidad y quienes reclamaron por muchos años las 82 hectáreas que comprende el predio La Cantera. Aunque el delegado municipal Benecio Reyes Rufino aclaró en reciente reunión vecinal y ante este medio de comunicación que no tiene injerencia en el tema, pero lo que sí defiende es la no intervención de ese grupo en obras no notificadas a la delegación municipal ni al gobierno de Tula.
Una publicación en redes sociales donde el grupo de Tiquico Pérez hizo pública la supuesta ayuda del gobierno municipal con maquinaria para intervenir con una obra en una calle, hizo que el delegado municipal abordara el tema en una reunión vecinal realizada el domingo 8 de diciembre. Ahí vecinos hablaron de la tensión que existe y que se hizo evidente en estos días cuando vieron no solo maquinaria entrar a una calle que geográficamente pertenece a la Segunda Sección de El Llano, sino también a gente visiblemente armada.
No pueden vivir con esa tensión y con la usurpación de funciones que realiza Tiquico Pérez, quien en octubre del presente año encabezó un evento junto a Pedro Velázquez, quien actualmente es director del Archivo General de Notarías, donde dijo que “más de 45 años pasaron para que 489 familias pudieran tener un patrimonio seguro dentro de las 82 hectáreas que comprende el predio La Cantera, ubicado en El Llano 2da. Sección, municipio de Tula de Allende”.
Tiquico Pérez Paredes es uno de los principales luchadores, quien narró el proceso que inició a partir de 1975 y que gracias, dijo, a los acuerdos y buena voluntad de la familia Velázquez, dueños de los terrenos, se puso fin a un conflicto que se tornó violento por engaños de personas con otros intereses. Por ello, su nombre salió a relucir en la reunión vecinal del domingo 9, pues aseguran que se presenta como delegado o representante de la comunidad.
En la reunión se explicó que respecto a la situación del ejido de San Pedro Alpuyeca, geográficamente pertenece a la segunda sección. Sin embargo, muchos vecinos desconocen la delimitación exacta. Por ello, requieren buscar soluciones. Algunos terrenos de esa zona ya cumplieron con los requisitos y hay personas que desean apoyar, aunque otras han mostrado resistencia. Especialmente quienes están dentro del ejido de San Pedro, los vecinos han planteado preocupaciones sobre el uso de la tierra.
Se hizo un llamado en la reunión, realizada en el salón de la delegación municipal, a que no se permita la apropiación indebida de terrenos. Esto ha ocurrido con grupos externos que llegan sin respetar los acuerdos locales. “Queremos enfatizar que nuestra prioridad es apoyar a la comunidad y que se respeten los límites establecidos”.
Finalmente, dijeron que deben seguir luchando para que las obras sean útiles para el pueblo y no sean solo proyectos fraudulentos. El delegado debe presentar su nombramiento y la comunidad debe mantenerse unida para evitar que lleguen personas de fuera a imponer condiciones. “Esto es esencial para preservar el bienestar de nuestros hijos y de la comunidad en general”, expresaron vecinos, quienes se pusieron de acuerdo con Benecio Reyes Rufino para el día siguiente, es decir lunes 9 de diciembre, acudir a la presidencia municipal.
Piden intervención de autoridades para frenar obras no autorizadas
Por la mañana del lunes 9 de diciembre, el grupo de vecinos de El Llano 2a Sección, se presentó en la alcaldía de Tula, para dialogar con autoridades municipales. Fueron atendidos por el secretario particular Rigoberto Fermoso Serrano, con quien solo pudieron acordar una fecha para ser recibidos por el alcalde Cristhian Martínez Reséndiz.
Reunidos en la sala de cabildos, los vecinos expusieron sus necesidades y demandas. En entrevista, el delegado municipal de El Llano 2a Sección, Benecio Reyes Rufino, denunció la intromisión de particulares en proyectos de infraestructura de la comunidad, lo que ha generado tensión entre los habitantes.
Reyes Rufino detalló que Tiquico Pérez ha iniciado obras sin consultar ni coordinarse con las autoridades locales ni con el presidente municipal, lo que ha derivado en daños a la infraestructura básica y malestar entre los vecinos. “Esta persona metió maquinaria pesada y rompió tuberías de agua. No ha querido hacerse responsable de las reparaciones, lo cual ha generado gran molestia. Estamos solicitando el apoyo del presidente municipal para que detenga estas acciones,” declaró el delegado.
Riesgo de conflicto social
La situación en El Llano 2a Sección ha escalado al punto de un posible conflicto social. “Hemos detenido las acciones de esta persona en al menos tres ocasiones, pero si continúa trabajando sin autorización, podría haber enfrentamientos. Queremos evitar esto agotando el diálogo,” alertó Reyes Rufino.
Según el delegado, ya se tiene programada una reunión con el presidente municipal el próximo miércoles a las 11:00 AM para abordar la problemática. En esta cita también se espera discutir las prioridades de infraestructura de la comunidad y definir cómo proceder ante las irregularidades denunciadas.
Reyes Rufino hizo un llamado a todas las partes involucradas a respetar los procedimientos y coordinarse con las autoridades locales antes de iniciar cualquier obra. “Quien quiera trabajar en la comunidad debe comunicarse con el delegado. No estamos en contra del progreso, pero necesitamos orden y respeto para que todo sea en beneficio de los habitantes”, concluyó.
Obras pendientes y apoyo solicitado
Benecio Reyes Rufino explicó que la calle Cuauhtémoc Cárdenas es una de las principales vialidades afectadas, donde se requiere la ampliación de redes de agua potable y drenaje en pequeñas calles cercanas, antes de proceder con su pavimentación. Aunque el proyecto fue etiquetado en la administración pasada, con Mario Francisco Guzmán Badillo, actualmente no hay avances concretos ni recursos asignados, según les dijeron en la presidencia municipal.
“Nos comentaron que no hay información sobre el proyecto. Sin embargo, ya contamos con drenaje y agua en algunas zonas. Ahora sólo falta pavimentar. Queremos que nos aclaren si vamos a recibir los apoyos necesarios”, indicó. De ahí su petición de reunirse con el alcalde porque dentro de la priorización de las obras ya no se contemplan pavimentaciones sino únicamente drenajes y agua potable.
El delegado destacó que la comunidad también requiere mejoras en otras calles, como El Recodo y la Privada de Aldama, donde se necesitan alrededor de 200 metros de infraestructura de agua y drenaje. Además, reiteró que el trabajo debe ser coordinado con el director de CAPyAT, quien previamente se comprometió a realizar las ampliaciones sin costo adicional para los habitantes.
Problemas de salud
Respecto al tema de las ampliaciones de drenaje que se requieren, vecinos comentaron que han pasado por varias administraciones. “No me dejarán mentir, con respeto a todos, desde la administración del licenciado Noé Paredes Salazar se ha intentado avanzar en este proyecto. Sin embargo, las autoridades se han limitado por una u otra razón, y no se ha concretado”, expresó uno de los asistentes a la reunión que sostuvieron con el secretario particular.
“El señor delegado no me dejará mentir: usted comentó que este año había unos tubos para realizar los trabajos, pero desafortunadamente, porque como vecinos no nos organizamos bien, no se avanzó como debería. Entonces, mi pregunta es: ¿cuántas administraciones municipales y delegacionales más tendremos que esperar para que este proyecto se concrete?”, preguntó.
“Hablo desde mi experiencia personal. Soy trasplantado renal desde hace casi 11 años, y esto me afecta directa e indirectamente. Si lo analizamos desde el punto de vista de la salud pública —y aquí el vecino no me dejará mentir—, los desechos llegan y representan un gran riesgo sanitario. Imagínese el impacto en la salud pública”, agregó.
“Si pensamos fríamente en términos de salud, ¿cuántos años más debemos esperar? ¿Cuántas administraciones han pasado sin que esto se resuelva? Aquí es donde pregunto: ¿qué podemos hacer? Con todo respeto, como menciona el señor Paz, ya son pocos los recursos que hacen falta para concluir este proyecto”, comentó en relación con una necesaria obra de ampliación de drenaje.
Para la obra la inversión que tiene que hacer el municipio es pequeña. Se habla de un tramo corto, de apenas 200 o 300 metros para conectarse a las redes existentes. No se habla de una calle de 1 o 2 kilómetros; es poco lo que falta, y el costo no debería ser un obstáculo, comentaron los vecinos.
“Esto no es como otras obras, como la calle Cuauhtémoc Cárdenas, que puede tener más de un kilómetro. Aquí estamos hablando de una terminación específica que no debería requerir una inversión mayor por parte del municipio. Además, todos los ciudadanos contribuimos con el pago de impuestos. Lo único que pedimos es que se dé prioridad a concluir esta obra, que es tan necesaria y afecta a todos los vecinos de manera directa”, concluyó uno de los participantes en las intervenciones durante la reunión en la sala de cabildo. *NI*