*El paquete que viene.
Complicado luce el panorama para nuestro país de cara al paquete fiscal de egresos que para el 2025 presentó el poder ejecutivo al legislativo para su discusión y aprobación.
Se habla de un considerable recorte al gasto público que incluye sectores prioritarios como la educación, la salud y el medio ambiente. De esta manera rubros como pensiones, deuda y transferencias absorberán el 80 por ciento del presupuesto y dejan sin nada, o con muy poco, para la inversión a sectores estratégicos.
De acuerdo con el análisis que conocemos los ingresos se estiman en 8.05 billones de pesos. Aunque se priorizan áreas como protección social, otros sectores como salud, educación, primera infancia y cuidados, habrá que enfrentar recortes de entre el 1.5 y el 10 por ciento respecto al año anterior.
Lo anterior compromete a la cobertura de servicios básicos y con ello afectar a los sectores más vulnerables y el futuro económico de todo nuestro país. Y es que por ejemplo en pensiones habrá un incremento del 4.3 por ciento respecto al año anterior pues se va a destinar 2.16 billones de pesos que equivale al 6 por ciento del producto interno bruto.
Decíamos que uno de los rubros a reducir será en salud. Se anticipa un recorte de 113 mil millones de pesos en términos reales. El gasto por persona en el nuevo IMSS Bienestar se reducirá de los 5 mil 625 por persona en este 2024 a 4 mil 225 en el próximo 2025.
El gasto de inversión pública es de 996 mil 914 millones de pesos menos respecto al actual 2024, con ello tendremos niveles muy similares a los que se tenían en el 2020. La disminución del gasto de inversión va a limitar el crecimiento económico de acuerdo con las metas trazadas y alejándose de los montos recomendados para alcanzar los objetivos del desarrollo sustentable y la disminución de las brechas sociales.
Por lo que corresponde al sector energético habrá una reducción del 4.6 por ciento respecto al 2024 y del 33.6 en comparación con el 2021. CFE tendrá un incremento del 5.5 por ciento y en cambio Pemex va a sufrir un recorte del 10.5 por ciento, concentrado fundamentalmente en el programa Proyectos de Infraestructura Económica de Hidrocarburos.
Un tema que en especial tiene que ver con esta región del país, es el referente a la inversión en materia ambiental. No olvidar que la presidenta Claudia Sheinbaum se ha referido en más de una ocasión al tema de la economía circular que “se va a convertir de la más contaminada del país a una de las más limpias”.
Lo anterior significa en términos comunes sacarle más provecho a la basura, para ello se propone crear en los terrenos de la fallida refinería Bicentenario un gran depósito de desechos de todo tipo y ahí con las técnicas más modernas aprovechar casi al 100 por ciento la basura que estaría llegando de todos los lugares que nos podamos imaginar.
La preocupación es que se anuncia una reducción del 39 por ciento de presupuesto para el medio ambiente, luego entonces con menos recursos nos asalta la duda que comiencen y sobre todo que no terminen correctamente este proyecto y para entonces ya tengamos otro enorme foco de infección tal vez mayor a la presa Endhó.
No olvidar por ejemplo la planta de tratamiento de aguas residuales en Atotonilco que supuestamente serviría para mejorar la calidad del agua negra que corre por el río Tula, la realidad es hoy diferente pues aquí la vemos igual de contaminada con la diferencia que la zona en donde se localiza dicha planta está hoy infestada de moscas que tienen al límite de la paciencia (y de su salud) a miles de habitantes.
Son muchos todavía los conceptos a ejercer por el gobierno para el ya cercano 2025, sin embargo hemos referido aquí algunos, que nos hacen prever un panorama negro para los mexicanos y para los hidalguenses, pues las aportaciones para las entidades habrá de disminuir en un 4.6 por ciento. Vean por ejemplo que hay un recorte del ¡42.5 por ciento! en el fondo de aportaciones para los servicios de salud.
Y la lista de recortes sigue pero curiosamente se anuncian más recursos públicos a las obras emblemáticas del tren Maya, la refinería de dos bocas y el AIFA. Espacios ya inaugurados y que a estas alturas lejos de representar más gastos de inversión deberían ya de tener ya utilidades.
Así está el panorama.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… En Confianza. *NI*