*El gobierno de México no abrió canales de comunicación con la ciudadanía.
Por Francisco Villeda
A tres años de la inundación de Tula de Allende por el desbordamiento del río Tula no hay justicia para nadie pues el gobierno de México no abre aún los canales de comunicación necesarios para que se dé una atención integral.
René Romero Rivera, del Colectivo de comunidades en defensa del medio ambiente en la región tolteca, afirmó lo anterior.
El activista subrayó que se requiere una atención completa no sólo a las personas afectadas directamente por la inundación, sino también a las causas de esta, es decir, el conflicto por el trasvase de las aguas negras del Valle de México al Valle del Mezquital a través del río Tula.
Sostuvo que es un tema que se tiene que revisar a detalle con la comunidad pues son muchos los pobladores afectados por los intereses “que protege el gobierno federal y por los que no están dispuestos a dialogar con la comunidad para buscar lo que nosotros llamamos justicia socio-ecológica”.
Romero afirmó que “no puede haber justicia social sin justicia ambiental”, pues afirmó que la inundación de Tula en 2021 tiene que ver directamente con las descargas que se hicieron en el Túnel Emisor Oriente (TEO) sin que el río tuviera la capacidad.
Y es que, acusó, el presidente Andrés Manuel López Obrador, inauguró dicha infraestructura sin que fuera una obra concluida, pues se requería de una capacidad específica antes de enviar los volúmenes altos como los registrados aquel 6 y 7 de septiembre de 2021.
Resaltó que hay muchas alternativas viables en materia económica, social y ambiental que permitan regular las aguas en el Valle de México, pero lamentó que el proyecto de seguir extendiendo al Valle de México hacia la zona norte aumentará la capacidad de carga de aguas residuales al río Tula.
El riesgo no va a desaparecer con las obras del río Tula sino que va a aumentar pues los responsables de los sistemas operadores del drenaje de la ciudad de México y la Conagua pueden confiar en que el río Tula tiene la capacidad de transportar un mayor volumen y la ciudad va a creer en eso, “pero nosotros vamos a seguir en la zozobra, nos preocupa que la Conagua y el nuevo gobierno federal siga promoviendo las obras y destrucción del río Tula”.
Señaló que la obra del río Tula no es una solución integral ni real, y confió en que en el nuevo sexenio de gobierno se abra un canal de comunicación “si realmente están dispuestas las autoridades a traer la justicia en Tula, como se ha dicho en las últimas semanas con los diferentes actos, particularmente con la declaratoria de emergencia”.
Aunque afirmó que cuando el presidente López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, visitaron Tula para entregar la obra del río Tula anunciaron que con ello estaba saldada la deuda, “pero nosotros creemos más bien que esa deuda se hizo más grande”.
Finalmente dijo que como ciudadanos verán si algo cambia con la administración que viene, “sino lo que planteábamos, ya es tiempo de desarrollar colectivamente una estrategia real de defensa”. *NI*